Google ha ganado una de las batallas legales que mantiene contra la Unión Europea. Se trata de la multa de 1.490 millones de euros que hace cinco años impuso la Comisión a la multinacional por su servicio de anuncios online AdSense. En ese momento, el organismo europeo consideró que Google había infringido las normas de competencia al imponer una serie de cláusulas restrictivas en los contratos con sitios web de terceros que impidieron a sus competidores, entre 2006 y 2016, colocar sus anuncios de búsqueda en esos sitios web.
Tal y como publica Reuters, aunque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) coincide, en su mayor parte, con las alegaciones de la Comisión, ha decidido anular la multa. ¿El motivo? Para los jueces ésta no consideró todas las circunstancias pertinentes en su apreciación de la duración de las cláusulas contractuales que consideró abusivas.
En su defensa, Google alegó que había cambiado los contratos antes de la decisión de la Comisión.
Ésta es una pequeña victoria del buscador tras el varapalo sufrido la semana pasada cuando se conoció que tendrá que pagar la multa de 2.420 millones de euros impuesta por la UE hace siete años cuando consideró que había infringido las leyes antimonopolio europeas con su servicio de comparador de productos y precios.