El chief AI officer (CAIO) está cobrando especial relevancia en las empresas españolas. Y es que, según un estudio del IBM Institute for Business Value, en colaboración con la Dubai Future Foundation (tras llevar a cabo una encuesta global realizada en el primer trimestre de 2025 a más de 600 CAIOs o roles equivalentes en 21 sectores y 22 países) un 22 % de las organizaciones cuentan con esta figura y un 72 % de los mismos reporta directamente al CEO o al COO, lo que nos sitúa muy por encima de la media global: 57 %. Un dato que refleja no solo la creciente presencia del CAIO en las empresas españolas, también su peso estratégico en la toma de decisiones, convirtiéndose en una palanca clave de transformación digital. Aunque el informe también destaca que hay margen de mejora en cuanto a apoyo interno ya que sólo el 72 % de los CAIO españoles afirma recibir suficiente respaldo del comité ejecutivo, en comparación con el 80 % de sus homólogos globales, si bien un 67 % declara contar con el respaldo de sus altos ejecutivos, frente al 79 % a nivel mundial.
El talento que está dando forma al nuevo rol del CAIO en España cuenta con una sólida base técnica. El 72 % tiene formación en datos y un 50 % procede del ámbito operativo, proporción significativamente superior al promedio global (38 %). Sin embargo, el estudio también refleja que la profesionalización del rol aún está en marcha. Sólo el 39 % de los CAIO españoles ha sido promovido desde dentro de su propia organización, frente al 57 % a escala global. Esto sugiere que, en muchos casos, las empresas españolas aún están construyendo estructuras adecuadas para consolidar este perfil desde dentro.
Uno de los aspectos más destacados del informe es el alto nivel de implicación de los CAIO en la ejecución de la estrategia de IA. El 56 % lidera directamente la implementación de soluciones de inteligencia artificial (frente al 48 % mundial) y el 61 % participa activamente en la elaboración de casos de negocio para justificar el uso de IA (muy por encima del 45 % global). A pesar de ello, sólo el 50 % tiene control sobre el presupuesto destinado a IA, una cifra por debajo del promedio global del 61 %, lo que limita en parte su capacidad de decisión real sobre las inversiones.
La asignatura pendiente para los CAIO en España sigue siendo la medición del impacto de sus iniciativas. El 72 % admite que lanza proyectos de IA sin poder evaluar plenamente su repercusión, frente al 68 % global. Y solo el 22 % afirma que medir el éxito de las inversiones en IA forma parte central de sus responsabilidades actuales. Esta falta de métricas claras no solo dificulta la evaluación de resultados, sino que también puede comprometer la continuidad y la financiación de las iniciativas a largo plazo.











