El Gobierno de Estados Unidos ha advertido de que podría imponer tasas o restricciones a proveedores de servicios europeos como respuesta a lo que considera acciones “discriminatorias” contra empresas estadounidenses por parte de la Unión Europea.
Según publica Reuters, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) ha acusado tanto a la UE como a algunos de sus Estados miembros de promover “demandas, impuestos, multas y directivas discriminatorias y hostigadoras” contra proveedores de servicios estadounidenses. Según el organismo, mientras las empresas estadounidenses se enfrentan a estas medidas en Europa, compañías europeas como Accenture, DHL, Siemens o Spotify operan libremente en el mercado americano.
En un mensaje publicado en la red social X, el USTR ha advertido de que, si la UE continúa restringiendo y debilitando la competitividad de las empresas estadounidenses mediante prácticas discriminatorias, Washington “no tendrá otra opción que utilizar todas las herramientas a su disposición” para contrarrestar dichas medidas. El organismo ha recordado que la legislación estadounidense permite la imposición de tasas o restricciones a servicios extranjeros, entre otras acciones, citando a empresas europeas como Amadeus, Capgemini, Mistral, Publicis y SAP.
La advertencia se produce en un contexto de mayor presión regulatoria en Europa sobre las grandes empresas tecnológicas. A principios de diciembre, la UE impuso una multa de 120 millones de euros a X, propiedad de Elon Musk, pocos meses después de sancionar a Google con una multa de 2.950 millones de euros.
El gobierno estadounidense ha criticado abiertamente la legislación digital europea, llegando incluso a vincular la reducción de aranceles al acero importado desde la UE con un posible debilitamiento de las normas digitales comunitarias. Además, Washington habría ordenado a sus diplomáticos intensificar las labores de presión contra estas regulaciones.
Por su parte, la Comisión Europea ha rechazado las acusaciones del USTR. Thomas Regnier, portavoz de la Comisión Europea, ha afirmado que las normas europeas “se aplican de forma equitativa y justa a todas las empresas que operan en la UE” y ha subrayado que su objetivo es garantizar “un entorno seguro, justo y equilibrado”, en línea con las expectativas de los ciudadanos europeos. Regnier ha añadido que la UE sigue comprometida con los acuerdos alcanzados en la Declaración Conjunta UE-EE. UU. y mantiene el diálogo con Washington en materia comercial.











