IndesIA ofrece una visión clara sobre los retos y oportunidades que plantea la doble transición (verde y digital) en su informe “Energía y digitalización: Impulsando la convergencia de la sostenibilidad y la inteligencia artificial a través de la Twin Transition”, un documento en el que, además, propone un marco de actuación para maximizar su impacto positivo.
Así, la asociación creada para impulsar el uso de los datos y la inteligencia artificial en la industria española, promovida por Repsol, Gestamp, Navantia, Técnicas Reunidas, Telefónica, Airbus, Ferrovial, Inditex y Acerinox, advierte que el avance digital tiene su propia huella energética. El crecimiento de la potencia computacional y el desarrollo de grandes modelos de IA están elevando el consumo eléctrico de los centros de datos, lo que incrementa la huella de carbono del sector digital. Ante ello, la asociación subraya la necesidad de evolucionar hacia una IA más sostenible, apoyada en prácticas de Green IT, optimización del hardware, uso de energías renovables en centros de datos y una gobernanza ética y responsable de los algoritmos.
El informe, fruto del trabajo colaborativo desarrollado en la Mesa Sectorial de Energía de IndesIA, que ha contado con la participación de expertos de Acerinox, Airbus, Elewit, Enagás, Exolum, Ferrovial, Gestamp, Microsoft, Naturgy, Navantia, Repsol, Técnicas Reunidas y Telefónica, además del apoyo del Instituto de Ingeniería del Conocimiento, destaca que la alineación entre sostenibilidad e innovación tecnológica es esencial para garantizar la competitividad industrial y avanzar hacia la descarbonización del sistema. Y plantea una hoja de ruta estructurada en cinco pilares estratégicos destinados a guiar a las organizaciones públicas y privadas en su transición verde y digital. Así, propone combinar la reducción del impacto ambiental de las infraestructuras tecnológicas (Greening of IT) con el uso de la tecnología para impulsar prácticas sostenibles en los procesos empresariales (Greening by IT). Para avanzar, será esencial la alineación entre las áreas de sostenibilidad, digitalización y alta dirección, además de definir objetivos claros y una hoja de ruta de implementación.
Por otro lado, IndesIA destaca la importancia de fomentar alianzas entre empresas, cadenas de suministro, clientes y administraciones para compartir experiencias y desarrollar soluciones conjuntas. En el caso de España, se identifican cuatro retos prioritarios: la optimización del almacenamiento energético e integración de sistemas híbridos hidrógeno-baterías; el uso de IA para mejorar las predicciones climáticas y la demanda descentralizada; el posicionamiento del país como hub sostenible de centros de datos; y la optimización del uso de combustibles renovables en el transporte.
El documento también propone desarrollar métricas estandarizadas, basadas en iniciativas como la Green Software Foundation o el Programa Nacional de Algoritmos Verdes, que permitan medir el impacto real de las iniciativas y facilitar la toma de decisiones e inversiones sostenibles.
Además, se advierte que la madurez digital y sostenible de las empresas españolas aún es baja. Por ello, IndesIA recomienda el impulso de programas formativos adaptados a las necesidades del tejido empresarial, así como campañas de sensibilización que ayuden a comprender los beneficios de la digitalización sostenible.
Por último, el estudio aboga por una legislación coherente que conecte las políticas ambientales y digitales, reconociendo la digitalización como una palanca esencial de la transición verde. Aunque la Unión Europea avanza con el Green Deal, IndesIA reclama un entorno normativo que aporte certidumbre jurídica y estímulos a las organizaciones comprometidas con este modelo.











