Para dar respuesta a la soberanía de datos y al gran número de datos existente, almacenados y procesados en diferentes ubicaciones desde la nube pública hasta redes periféricas, dispositivos IoT e IA generativa, Vultr, plataforma privada de computación en la nube, ha lanzado Vultr Sovereign Cloud y Private Cloud. De esta manera la compañía asegura el almacenamiento local de datos garantizando su uso exclusivo para los fines previstos y sin transferencias fuera de las fronteras nacionales o parámetros del país sin autorización.
Vultr, que cuenta con más de 1,5 millones de clientes en 185 países y dispone de soluciones flexibles y escalables de cloud compute, cloud GPU, bare metal y cloud storage, lanzó recientemente Vultr Cloud Inference, con capacidades globales para el despliegue de modelos de IA aprovechando su infraestructura nativa. Estructura en la nube que abarca seis continentes y 32 ubicaciones de centros de datos en la nube. Así tanto gobiernos como empresas pueden garantizar que sus datos de entrenamiento de IA se rigen por las regulaciones locales de soberanía de datos, residencia de datos y privacidad, dejando a un lado la preocupación de los CXO europeos para quienes la soberanía de los datos es uno de los principales problemas a la hora de seleccionar proveedores de servicios en la nube. Según la consultora Accenture, más de un tercio de los mismos buscan trasladar del 25 al 75 % de los datos, cargas de trabajo o activos a una nube soberana. Así Vultr Sovereign Cloud y Private Cloud proporcionan a gobierno, instituciones de investigación y empresas acceso a la infraestructura esencial de la nube nativa, garantizando que los datos críticos, la tecnología y las operaciones permanecen en las fronteras nacionales y cumplen con las regulaciones locales.Todo ello sin olvidar que facilita el acceso a la tecnología avanzada de GPU, nube e IA, permitiendo el desarrollo de fábricas soberanas e innovaciones en IA, construir y desplegar nubes administradas localmente en cualquier región.
Todo ello sin olvidar la independencia tecnológica que aporta a través de infraestructura física, con despliegues protegidos por aire y un plano de control que está bajo el dominio del cliente, completamente separado del plano de control central que administra los recursos a través de los centros de datos globales de Vultr. Separación que proporciona un aislamiento completo de los datos y capacidad de procesamiento de recursos de la nube global.