La transición a la nube se ha generalizado en las empresas por sus múltiples beneficios. Como subrayan desde atSistemas, los datos así lo avalan. Según la consultora IDC el mercado cloud español alcanzará una tasa de crecimiento anual del 21,9 % entre 2021 y 2025, superando los 5.000 millones de euros en facturación. A pesar de estos datos, la migración a la nube es compleja, y es precisamente esta complejidad una de las principales razones por las que algunas empresas no han dado este paso, siendo el principal motivo para el 37 % de ellas, seguido por el coste (34 %) y la seguridad (32 %), según datos de Unit4.
Con el objetivo de ayudar a las organizaciones a trazar un plan de migración a la nube exitoso, la consultora tecnológica española atSistemas ha identificado 5 indicadores que las empresas tienen que analizar antes de comenzar este proceso.
- Número de productos y de usuarios por producto. Antes de iniciar el proceso de migración atSistemas recomienda conocer el número de aplicaciones que se van a migrar, así como el número de usuarios por cada una de ellas, porque a mayor número mayor complejidad. En este sentido la consultora recomienda, antes de comenzar, depurar aquellas aplicaciones que no sean críticas o no se utilicen.
- Volumetría y tamaño de los datos. Como explican desde atSistemas, el número de usuarios y de aplicaciones a migrar a su vez va a afectar al tamaño de los datos y la migración y, por tanto, será más lenta y compleja dependiendo del espacio que ocupe la información.
- Versiones de los productos on-premise. La consultora recomienda tener en cuenta la versión de los productos con los que se trabaja, la mayoría de las veces será necesario tener actualizadas las versiones para poder realizar la migración a Cloud con éxito.
- Complementos comerciales y desarrollados a medida. Evaluar la compatibilidad de los complementos con la nube antes de comenzar la migración
- Integraciones con otras herramientas. Es fundamental que las aplicaciones sean compatibles con la instancia cloud a la que se va a realizar la migración, así como identificar si otras herramientas de salida y entrada con las que trabaja la empresa fuera del cloud pueden integrarse con el resto del ecosistema, siempre en la medida de lo necesario.
Como explica Mariano Galán, responsable de la Línea de Negocio Atlassian en atSistemas, “una vez analizados todos sus indicadores de complejidad es cuando la empresa puede decidir qué camino tomar en el proceso de migración cloud, pero una vez realizada la migración continúan existiendo multitud de detalles a los que atender, especialmente en relación al desarrollo y mantenimiento de la instancia cloud, y por ello consideramos ideal dejar la migración y mantenimiento en manos de profesionales”.