El 65% de los directivos de las medianas empresas reconoce que la falta de un plan específico en medios sociales es el principal obstáculo que encuentran para avanzar en el ámbito digital. Además, más de la mitad de estas empresas carecen de una estrategia digital integrada y sus responsables necesitan entender mejor cómo medir el retorno sobre la inversión. Estas son algunas de las conclusiones del estudio “C-suite” realizado por IBM a través de entrevistas con más de 300 directivos de medianas empresas en setenta países de todo el mundo.
El estudio afirma además que las empresas que han conseguido fusionar con éxito el mundo digital y el físico, incluyendo tecnologías analíticas, móviles y en la nube, tienen un 26% más de probabilidades de superar a su competencia. Según la encuesta, tanto a los directores de marketing como a los CIOs de las medianas empresas les gustaría implementar una estrategia digital integrada y sólida en sus compañías. Su objetivo sería dar un mayor protagonismo a las soluciones analíticas para conseguir más información sobre sus clientes, a las herramientas sociales para fomentar la colaboración y a las tecnologías móviles y en la nube para ser más eficientes y atraer a nuevos clientes.
La mayoría de los CIOs encuestados afirman que aspiran a digitalizar sus operaciones en los próximos años como parte de un esfuerzo general para mejorar la experiencia del cliente. Esta digitalización incluiría analizar la información generada por las interacciones con los clientes a través de los canales sociales y dispositivos móviles e identificar las tendencias emergentes.
Todas estas tecnologías permiten a las pequeñas y medianas empresas, por ejemplo, acceder a los canales sociales de los clientes más influyentes y ver su interés por sus productos y servicios. En el futuro, cualquier estrategia de marca requerirá disponer de la capacidad de demostrar autenticidad ante los clientes.
El estudio pone de manifiesto un entorno donde la tecnología se ha convertido en el principal impulsor del cambio y los directivos se están moviendo deprisa para adaptar sus organizaciones.