
Avanade ha dado a conocer nuevos datos del último estudio, ‘Disipando seis mitos sobre la consumerización de las TI’, donde se muestra el 93 % de los trabajadores en España da a sus dispositivos personales un uso empresarial. Y para el 83% de los empleados es sencillo integrar sus dispositivos personales con los sistemas tecnológicos de la empresa. El estudio indica un cambio rápido en el uso de las tecnologías de consumo y obliga al departamento de TI de las empresas a repensar cómo podrán proporcionar nuevos servicios a los empleados, integrarlos con los sistemas existentes y garantizar la seguridad y el cumplimiento de normativas empresariales.
Las principales razones por las que los empleados usan sus dispositivos personales frente a tecnologías corporativas es según el 39% porque las tecnologías corporativas no son de la marca que el empleado quiere. Otro de los motivos, con un 36%, es que no son es el tipo de dispositivo que quieren (por ejemplo, portátil versus tablet). Y para el 21% el motivo es que las tecnologías empresariales no tienen las capacidades que ellos quieren o las que están acostumbrados a usar.
El correo electrónico (82%), las herramientas de colaboración (61%), redes sociales (50%) y herramientas de comunicación como Skype (50%) son, según los ejecutivos encuestados, las aplicaciones y servicios corporativos a los que se accede desde los dispositivos personales.
Y las compañías están aceptando este uso de dispositivos personales para usos empresariales porque de esta manera los empleados pueden crear contenido para el trabajo (crear y editar documentos, imágenes, aplicaciones) y consumir información de uso personal (comprobar el correo electrónico, navegar por Internet, revisar documentos); ambas capacidades con un 60%.
Los principales beneficios derivados de la introducción de dispositivos personales en el lugar de trabajo son, según se recoge en el informe: satisfacción de los empleados (57%), acceso del empleado a servicios e información (46%) y colaboración interna (43%).
En lo que respecta a los posibles riesgos, las brechas de seguridad (57%) y la gestión de datos (30%) son los destacados en el informe. De hecho, el 63% de los encuestados en España considera que aumentan los riesgos relacionadas con seguridad privacidad y cumplimiento de las normativas.
La realidad es que, según el estudio, el 70 % de las empresas españolas ya han experimentado una brecha de seguridad a consecuencia de la inundación de tecnologías personales en la empresa. Los ‘decision makers’ de TI están especialmente preocupados por estos riesgos, y el 83 % se muestra de acuerdo en que sus infraestructura de TI necesitan alguna mejora con el fin de abordar estos problemas de seguridad.









