Un estudio de OBS ha calculado que en los últimos 10 años se ha creado más información que en toda la historia de la humanidad y que las conexiones a Internet desde dispositivos móviles llegarán a los 10.200 millones en 2018. Esta realidad hace que los datos sean la nueva moneda y que, gracias a ellos, las empresas puedan mejorar su estrategia de producto y toma de decisiones. Por este motivo y durante el 2015, la importancia del big data seguirá aumentando.
Se espera que esta tecnología genere 4,4 millones de empleos este año en todo el mundo, que la inversión en servicios de big data será de 112.000 millones de euros y que el PIB de la Unión Europea crezca un 1,9 % adicional de aquí a 2020 gracias a esta tecnología. Aunque el 38 % de las empresas españolas aún no tienen puestas en marcha soluciones de big data, se espera que se duplique el número de empresas no tecnológicas que lo utilicen, ya que el 79 % de las compañías creen que mejorará su toma de decisiones, mientars que el 58 % cree que será un factor determinante en el éxito.
Si analizamos las áreas dentro de la empresa, el big data se utiliza principalmente en la toma de decisiones estratégicas con un 78 %, seguido de Marketing y Comunicación con un 73 %. Las áreas de IT, Desarrollo de Productos y Servicios al Cliente presentan porcentajes superiores al 62 %, mientras que el departamento que menos utiliza big data es el de Recursos Humanos.
“El Big Data es una filosofía de negocio en la que decides utilizar todos los datos que tienes a tu disposición para un mayor beneficio de tu compañía. No es una tecnología per sé, sino una decisión de negocio que se desarrolla en íntima colaboración con el departamento tecnología. Gracias a la importancia que esto tiene, sabemos que el futuro del Big Data es prometedor y durante los próximos años no hará otra cosa que crecer y adaptarse según las necesidades de nuestros clientes. En un plazo de tres a cinco años ya no usaremos el término Big Data, sino que será parte de los datos. La rápida evolución de este sector nos exige mantenernos en continua adaptación”, comentaba José Ándres García, director general de Teradata España.