Colt ha anunciado una reducción del 18% en el consumo energético de sus data centres europeos como parte de un programa de eficiencia energética continuado que comenzó en 2010. Durante estos tres años, el programa ha logrado un ahorro en el consumo eléctrico de 43 gigavatios hora (GWh), que equivalen a una reducción en la huella de CO2 de 15.000 toneladas y una ahorro de cuatro millones de euros por año en costes de electricidad.
El consumo eléctrico del conjunto de los data centres de toda Europa alcanzará los 104.000 GWh (104 TWh) en 2020, frente a los 60 TWh actuales, por lo que existe una importante demanda de mayor eficiencia energética que minimice la huella de carbono y el consumo eléctrico por parte de la industria. En la actualidad, el consumo eléctrico representa un coste sustancial para las empresas, suponiendo entre el 30% y el 50% de los costes operativos de un data centre.
Basándose en las eficiencias conseguidas en los últimos tres años, Colt cree que, sin una inversión de capital significativa, y teniendo en cuenta la edad media de los data centres europeos que es de más de nueve años, una reducción inicial del consumo energético anual del 5% (3 TWh) es un objetivo mínimo realista para la industria europea de data centres. Una disminución de esa escala en la industria reduciría la huella de CO2 en 1,2 millones de toneladasy permitiría ahorrar al menos 300 millones de euros en costes operativos. Esto supondría un impacto medioambiental equivalente al de eliminar el consumo eléctrico anual de más de 700.000 hogares españoles (aproximadamente el número de hogares de una ciudad como Barcelona).
Como promotor del Código de Comportamiento en Eficiencia Energética en data centres de la Unión Europea, Colt aplica su programa continuo de mejora de la eficiencia de Colt a los 30.000 m2 de data centre repartidos por toda Europa, incluyendo sus dos instalaciones en España. El programa se centró inicialmente en los data halls, con proyectos que conseguían grandes ganancias de eficiencia en periodos cortos de tiempo. Estos proyectos supusieron más del 10% de los ahorros conseguidos por Colt en toda Europa durante el primer año.
En el segundo y tercer año se consiguió una reducción superior al 8%, con una importante contribución de proyectos de infraestructura. Estos proyectos, que requieren mayores inversiones, fueron seleccionados caso a caso en función del “business case” particular asegurando que todos ellos conseguían beneficios medioambientales y ahorros de costes para todo el ciclo de vida de los equipos instalados. Los proyectos de infraestructura incluyeron mejoras de las unidades de refrigeración, equipos de enfriado y sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS en sus siglas en inglés).
Huertas señalaba también que para empresas con data centres más antiguos, la inversión en infraestructura puede proveer retornos decrecientes y tiene más sentido plantearse un nuevo data centre, especialmente cuando las empresas están inmersas en procesos de consolidación de sus infraestructuras. Los factores clave a tener en cuenta en la fase de diseño son la eficiencia en las operaciones y la flexibilidad en términos de potencia, refrigeración y espacio para garantizar la máxima eficiencia durante toda la vida del data centre.