Una sociedad sin dinero en efectivo; ¿es esto lo que nos depara el futuro? Muchas personas auguran un mundo sin dinero físico y aseguran que están preparados para llevar a cabo todas sus transacciones bancarias a través de dispositivos móviles. Sin embargo, pocos están dispuestos a prescindir completamente de la interacción personal con los asesores financieros. Estas fueron conclusiones de un estudio reciente realizado por GFT. Como parte de la encuesta, el proveedor internacional de soluciones de TI preguntó sobre este tema a unas 900 personas en Brasil, Alemania, Reino Unido, España y Estados Unidos.
Según las previsiones, en 2017 mil millones de personas realizarán transacciones financieras online o utilizarán servicios de banca móvil.
Un claro hallazgo del estudio es que la clave del éxito será la banca omni-canal. Esto se debe a que los clientes utilizan diferentes canales bancarios en paralelo; desde smartphones hasta tablets y ordenadores personales. Como resultado de ello, el principal reto para los bancos será sintonizar los diferentes procesos que intervienen e integrarlos.
El estudio de GFT también destaca claramente las enormes diferencias entre los hábitos de los diferentes países. En España y Brasil, más del 60 % de los encuestados dijo que ya utilizan las soluciones de banca móvil, mientras que los clientes alemanes se muestran mucho más cautos en la adopción de nuevos sistemas y sólo el 26 % utiliza su smartphone para fines bancarios.
Sin duda, esta situación está muy relacionada con la enorme penetración de los smartphones en nuestro país. Según el estudio de GFT, el 92 % de las personas encuestadas en España dispone de un teléfono inteligente, cifra muy superior al 65 % de EEUU o incluso al 81 % en el Reino Unido.
Además, más de la mitad de los encuestados no están dispuestos a prescindir completamente de su sucursal bancaria local. Los clientes necesitan mantener un contacto personal, sobre todo cuando se trata de realizar grandes transacciones o pedir créditos. La situación es diferente para las transferencias monetarias, retiradas de efectivo o consultar estados de cuenta bancarios, acciones en las que, según el estudio, los bancos tradicionales dejarán pronto de ser útiles.
El estudio apunta a una variedad de conceptos pioneros. Algunos ejemplos pueden ser: Q110, el Deutsche Bank del futuro; o el primer café bancario de San Francisco, de ING Direct, que permite a los clientes que abran una nueva cuenta mientras disfruta de un capuchino.
GFT ofrece a los bancos el apoyo experto necesario para adaptarse a las necesidades del futuro. Una de las áreas en las que puede ayudar GFT es en seguridad, un tema considerado por el estudio como complejo, no sólo en términos de protección de los smartphones, sino también en lo que respecta a la gestión de contraseñas. Una manera de mejorar la seguridad consiste en establecer un sistema NFC-TAN de autenticación móvil, como el desarrollado por GFT en colaboración con la Universidad de Tübingen, Alemania. Otro tema clave destacado por el estudio como una tendencia para el futuro será el reconocimiento de voz, un campo en el que GFT ya ha desarrollado un prototipo para un sistema de autorización biométrica por medio de la voz.