En su boletín sobre brecha digital, la Comisión Europea habla sobre cómo la utilización de las tecnologías digitales se está extendiendo a sectores muy diversos, como la agricultura, la sanidad, el transporte, la educación, el comercio, la energía, la logística o la docencia. Así, la demanda de especialistas en tecnología de la información y las comunicaciones está creciendo rápidamente. En el futuro, 9 de cada 10 trabajos requerirán habilidades digitales.
Gaps digitales
Frente a esta afirmación encontramos que 169 millones de europeos de entre 16 y 74 años (un 44% de este rango de población) no tienen habilidades digitales básicas, con diferencias significativas entre países. Y es por ello que la Unión Europea está apoyando y lanzando diversas iniciativas que contribuyan a su promoción entre los ciudadanos de los estados miembros. Entre ellas, un programa de oportunidades digitales que hace posible que hasta 6.000 estudiantes tengan experiencia práctica en campos como ciberseguridad, análisis de datos, inteligencia cuántica o artificial, así como programación y desarrollo de software.
Ahora bien, en este escenario marcado por un evidente “gap digital”, existe otra barrera que se une a esta: la de género. La encuesta que anualmente promueve Pearson VUE denominada Value of IT Certification basó sus resultados en 2017 sobre 29.000 respuestas recibidas de todo el mundo, realizadas por personas que se habían sometido a un examen de certificación en los doce meses anteriores. De ellos, procedentes principalmente de Asia (31,6%), Europa (26,5%) y Norte América (22,6%), el 67,2% aseguraba trabajar dentro de la industria de la tecnología de la información, pero solo el 14% eran mujeres.
En España tenemos un ejemplo similar, ya que recientemente ha sido presentado, por la asociación de empresas CTecno, el barómetro del sector tecnológico en Catalunya 2018. En este se recoge que, en las 15.077 empresas tecnológicas que generan 111.600 puestos de trabajo en la Comunidad, un 35% más que hace tres años, las mujeres solo representan el 21% de los empleos en tecnologías de la información y la comunicación. De estas cifras se desprende la desigualad de género existente en el sector.
Manifiesto
Pero no todo es oscuridad al final del túnel ni mucho menos. Hace unos meses, en marzo de 2018, la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, con las aportaciones de numerosos movimientos locales y de ámbito nacional relacionados con el empoderamiento de la mujer en el ámbito tecnológico, impulsó el llamado Manifiesto por la igualdad de oportunidades en el sector TIC, en línea con uno de los 17 objetivos que incluye la ONU en su Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible, que promueve la igualdad de género no solo como un “derecho humano fundamental, sino como la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible”.
En dicho manifiesto se recoge que las brechas de género en el ámbito de la tecnología son múltiples: de acceso, de contenidos e, incluso, vocacional. Pero abre una cierta puerta al optimismo, ya que asegura que la “desigualdad de género en el sector TIC no es inamovible y todos tenemos la responsabilidad de insuflar el cambio, para contribuir a que el propio sector y la economía aprovechen el enorme potencial existente”. Para ello, es necesario, entre otras cuestiones, apostar por la diversidad de género en el ámbito laboral para impulsar la creatividad, conseguir mayor bienestar y trasladar valores inclusivos a toda la sociedad; fomentar el interés de las mujeres por carreras científico-tecnológicas, actuando sobre los factores psicológicos, ambientales, económicos, culturales, sociales, etc. que influyen en su elección; y dando a conocer las ventajas y las oportunidades que ofrece dicho sector; o contribuir a la visibilidad de profesionales del ámbito de la ciencia y la tecnología dando a conocer trayectorias de mujeres, historias cercanas y atractivas tanto a nivel local, como nacional o internacional.
Es en estos terrenos en los que trabajamos también desde la multinacional andaluza Media Interactiva, donde, además de apostar por el talento joven local, también lo hemos hecho por contribuir a la reducción de la brecha de género en el sector tecnológico. Así, en torno al 40% del equipo tiene menos de 30 años y, aunque el porcentaje de hombres es aún mayor al de mujeres, más del 60% de las mismas ocupan cargos de responsabilidad.
Por otro lado, a través de nuestro proyecto Certinet, desarrollado en colaboración con la Cámara de Comercio de Bilbao, perseguimos reducir tanto la brecha digital existente entre el ser nativo digital y el competente digital, como la brecha de género en el acceso y la adquisición de habilidades digitales. Certinet ofrece a los centros escolares nacionales la implantación, dentro de su programa académico, de las certificaciones en competencias digitales más reconocidas y demandadas internacionalmente, así como la formación y complementos, tales como test prácticos, para ayudar al éxito y consecución de dichas acreditaciones oficiales. De los 13 centros escolares de Andalucía y País Vasco que ya se han adherido al proyecto, en 4 de ellos el alumnado es exclusivamente femenino: Albaydar y E.F.A. El Cható, en la provincia de Sevilla, Guadalimar, en Jaén; y Monaita, en Granada. Todos ellos han integrado ya las competencias digitales certificadas en sus aulas, en línea con su apuesta por la internacionalización y la digitalización, por un lado, y la mejora de su oferta formativa extraescolar, por otro, involucrando a directivas, profesoras y alumnas en este programa. No son aún mayoría, pero sí han sido valientes y decididas a la hora de poner en marcha un proyecto pionero en el territorio nacional.
Algunas de sus alumnas han participado, además, en una campaña promovida por Certinet para llevar por primera vez en su historia a un representante español al MOS World Championship, Campeonato Mundial centrado en Microsoft Office Specialist, uno de los eventos académicos y tecnológicos más importantes del mundo. En su edición de 2018, se celebra en Orlando, Florida (EE.UU.), entre el 29 de julio y el 1 de agosto, con participantes procedentes de unos 130 países.
La prueba nacional de selección de dicho representante español, que tuvo lugar a finales de junio en la sede de Microsoft España en Madrid, estuvo liderada por mujeres. La ganadora de la competición fue Nerea Ortiz, de 20 años y estudiante de 1º de Administración y Finanzas del Centro Educativo de Formación Profesional y Bachillerato Albaydar, ubicado en Sevilla, y le siguió en la tabla de clasificación otra alumna del mismo centro, Anna Taylor, de 17 años y estudiante de 1º de Bachillerato. Ellas vienen pisando fuerte en el sector, pertenecientes a una generación preparada e intrépida, que marcará esa mayor diversidad de género en el entorno laboral del futuro que tanto esperamos.
Daniel López
Director Comercial de Media Interactiva y responsable del proyecto Certinet