A los clientes europeos de banca les gusta interactuar con los cajeros automáticos. Así lo afirma un 64 % de las más de 7.000 personas que han participado en el estudio “El futuro de los servicios financieros”, llevado a cabo por Fujitsu, de la mano de la empresa de investigación independiente Coleman Parkes Research, en colaboración con la empresa internacional de contenidos especializados en tecnología Hardvard. La banca móvil se sitúa en segunda posición, superando el 50 % y la banca online el 24 %. Cifras superadas en nuestro país, que llegan al 78 % en el caso de la banca online, al 70 % de los cajeros y al 55 % de la banca móvil.
En la parte de los pagos el dinero sigue siendo el rey, con una penetración del 94 %. Tras esto las tarjetas de crédito en un 85 % de los casos, aunque los medios de pago digitales ya han alcanzado una penetración del 67 %. En cuanto al contacless, se usa en el 38 % de los casos.
No podemos olvidar el pago vía móvil ya que uno de cada cuatro encuestados afirma utilizarlo. O los wireless, con una penetración del 17 %.
En España estas cifras vuelven a dispararse ya que el pago a través de los métodos digitales llega al 74 %. Para Joaquón Ochoa, director de entidades financieras de Fujitsu, el tema de pago vía móvil podría crecer más rápidamente en España que en otros países.
Llama la atención que al 70 % de los consumidores no les importe que se utilicen sus datos, si es para que la entidad financiera les facilite mejores condiciones. Cifra que se reduce al 50 % en Europa.
La seguridad es considerada un elemento fundamental para los españoles y el canal más seguro para el 70 % es la oficina bancaria, aunque el 60 % cambiaría de entidad si esta sufriera una brecha de seguridad. También demandan una mejor experiencia de cliente, o que los servicios bancarios sean sencillos de consumir.
A la hora de elegir una entidad bancaria y mostrar su lealtad hacia la misma, el estudio destaca que el 53 % no ha cambiado en los últimos diez años y el 32 % de los europeos nunca. Eso sí, en la franja de edad que va de los 22 a los 29 años, dos tercios de los que han participado afirman haber cambiado en los últimos tres años. Aunque la clave real para elegir un banco pasa por fácil que sea consumir los servicios financieros que ofrecen. El 40 % cambiarían de entidad si no les ofrecen la tecnología que les permita hacer todo lo que les gustaría.
¿Por dónde pasa el futuro? Según Ochoa los clientes quieren más interacciones digitales, algo que cree que irá a más y nuevos modelos de negocio que pueden salir de la relación de confianza que tengan los usuarios con la sucursal, ya que le puede ayudar a vender nuevos servicios.
En su opinión, la banca española está avanzando bastante y hay una agenda digital importante, aunque considera que no todas lo hacen por igual. Y si las grandes quieren competir a nivel global, no van a tener más remedio que digitalizarse, concluye.