La contratación temporal de directivos, modalidad conocida como “interim management”, es un valor al alza para las empresas que buscan soluciones rápidas en momentos de crisis, cambios o transformaciones, sobre todo en las medianas empresas. Así lo afirma Richard Balet, CEO de Sinnaps, quien destaca que esta actividad se da en empresas tecnológicas, RR.HH., finanzas, logística y compra o ingeniería, fundamentalmente, en momentos en los que se tienen que llevar a cabo soluciones a problemas concretos.
Estos directivos, con habilidades muy especializadas y amplia experiencia, ocuparán un puesto directivo durante un periodo de entre 3 y 18 meses.
Los beneficios para la empresa son varios: una optimización considerable de los costes, al tener que contratar al nuevo directivo con todos los trámites que esto conlleva y gestionándolo como un coste variable. Un buen clima laboral, ya que el especialista no se quedará en la empresa mucho tiempo, por lo que no amenaza el puesto de otro directivo de la compañía. Una nueva visión para la compañía…
Balet también reconoce que esta suele ser una fase en la carrera profesional de los directivos, consiguiendo un mayor valor a la hora de ocupar mejores posiciones permanentes. Al tiempo que remarca que los interim managers no son consultores, sino que asumen inmediatamente su papel como agentes ejecutores de los objetivos marcados.