En un momento en el que hablar de transformación digital es una constante en el mundo empresarial, para Carlos Rabaza, gerente de desarrollo de negocio de grandes clientes de Telefónica, las compañías españolas no son capaces de medir el ROI que esta transformación aporta a sus empresas, ni tienen claro cómo hacer un plan director de los pasos que tienen que dar en este sentido. Asi lo afirmaba en el
¿La solución? Las herramientas que Telefónica ha desarrollado como “living cloud”, que permiten abordar este proceso, ayudándoles a adaptarse al nuevo contexto del mercado. Pensada tanto para que las grandes empresas pueden llevar a cabo la evaluación sobre su situación, la fijación de los objetivos de desarrollo, la elaboración de una hoja de ruta específica para cada organización y la selección de las herramientas en función de sus necesidades.
En materia cloud Carlos Rabaza ha resaltado que vienen a completar el catálogo de productos de operadoras públicas como Google Cloud o Amazon, por poner algunos ejemplos. “No somos su competencia”, admite, “aportamos elementos con los que ellos no cuentan, con tarifa plana para los servicios que necesitan consumir”.
Riaza destacó que la experiencia de usuario es fundamental para lo cual es necesaria una buena conectividad, evitando la latencia. Por ello ha confirmado que la operadora está incorporando el concepto de conectividad de negocio.
A tener en cuenta también el puesto de trabajo del empleado, cada vez más personalizado y virtualizado. Su apuesta en este sentido es la incorporación de elementos de gestión para que el empleado resuelva las incidencias antes incluso de que las mismas se produzcan.
Todo ello junto a la omnicanalidad y el marketing digital, dando trazabilidad si un cliente está muy interesado en una tienda on-line. Sin olvidar el big data, para el cual Telefónica dota a las empresas de la infraestructura necesaria para cubrir el mismo, sin que la empresa tenga que invertir en costosas máquinas. Además, Rabaza reconoce que apuestan por poner a disposición de grandes compañías datos anonimizados con los que aportan valor, junto a aplicaciones y experiencias.
La seguridad es el elemento que aúna a todos ellos, una seguridad de extremo a extremo, apunta, “porque debe ser la propia red la que identifique y responda a los ataques, filtrándolos”.