España ha escalado una posición, alcanzando el décimo puesto, según el estudio BSA Global Cloud Computing Scorecard 2018, que ha elaborado BSA sobre el nivel de preparación de los países en relación con el desarrollo del cloud computing. Un estudio que evalúa el nivel de preparación de los 24 países que acaparan el 80 % del mercado mundial de tecnologías de la información. El informe presenta una nueva metodología que refleja mejor las políticas que han ayudado al crecimiento de la computación en la nube en los últimos cinco años y se centra en las leyes de privacidad, la ciberseguridad y en la infraestructura de banda ancha.
Nuestro país responde a estos nuevos criterios de manera favorable. Cuenta con una completa legislación sobre privacidad, aunque depende en gran medida de los requisitos de registro que podrían actuar como una barrera para los servicios de cloud computing. El informe también destaca nuestra actualizada legislación sobre delitos cibernéticos y destaca que es uno de los países que han ratificado la Convención sobre ciberdelincuencia. También contamos con una legislación integral sobre comercio electrónico y firma electrónica y los proveedores de servicios de Internet (ISP) están libres de cualquier filtración o censura de Internet.
Al mismo tiempo, destaca nuestra participación en foros internacionales y en el apoyo al desarrollo de normas globales y la interoperabilidad. Así como que en los últimos años se están registrando avances en el ámbito de la infraestructura TI.
Alemania se sitúa a la cabeza, gracias sobre todo a sus políticas nacionales de ciberseguridad, seguido de cerca por Japón y Estados Unidos. En las últimas posiciones se sitúa un pequeño grupo de naciones que no han adoptado el enfoque internacional: Rusia, China, Indonesia y Vietnam.