Con 2018 dando sus primeros pasos, las empresa han hecho sus predicciones sobre, lo que consideran, van a ser las tendencias del año. Seguiremos hablando de la nube y la transformación digital, mientras la seguridad se convierte en el elemento imprescindible en todo lo que a tecnología se refiere. Subiendo posiciones, fuertemente, la inteligencia artificial.
El aprendizaje automático y el análisis de datos serán fundamentales para resolver los problemas del negocio y hacer frente a complicadas situaciones empresariales, según Commvault. El machine learning pasará de ser algo de lo que se habla en las empresas, a algo que ya comienza a usarse en 2018. Imprescindible para ello será la regulación y la constatación de que es necesario gestionar y aprovechar los datos desestructurados, que suponen el 80 % de la información en las compañías.
También se acelerará el desarrollo de las competencias de gestión de datos y la ciencia de datos para respaldar las estrategias de transformación digital y el crecimiento.
¿Hacia dónde van los datos?
Entre los papeles que van a adquirir los datos podría incluirse el de la posibilidad de autogobernarse, determinando por sí mismos quien puede tener acceso a ellos, además del derecho a compartirlos y usarlos, anuncian desde NetApp, compañía desde la que reconocen que la gestión de los datos, cada vez más distribuidos, será más rápida y barata.
Teniendo en cuenta que los datos se están generando a una gran velocidad, algo que traerá como consecuencia que en breve se supere la capacidad para transportarlos, las aplicaciones y los recursos para procesarlos serán los que muevan los mismos. Desde NetApp apuntan a que esto tendrá consecuencias para las arquitecturas edge, core y cloud. Para el futuro consideran que la cantidad de datos utilizados, en la arquitectura esencial, siempre será menor de la generada a nivel local. Por ello se requiere garantizar que los datos correctos se retienen para aprovecharlos en las tomas de decisiones posteriores.
Otra de las consecuencias que conllevará el aumento de los datos será la necesidad de llevarlos más cerca de la computación. La memoria persistente va a permitir una computación de latencia ultra baja, sin pérdida de datos, creándose nuevas oportunidades de negocio. También se tenderá a su monetización a través de sensores y dispositivos. Al tiempo que surgirán mecanismos para gestionar los datos de forma inmutable, distribuida y con total confianza.
Software de gestión
Teniendo en cuenta que, con un adecuado software de gestion las empresas pueden sortear todo tipo de dificultades y simplificar su gestión, desde PHC Software destacan que, entre las tendencias que marcarán el software empresarial figura la adopción de herramientas que permitan elegir los dispositivos, el momento y el lugar en que se accede a la información y se trabaja. Algo que aumentará la competitividad y productividad de las organizaciones.
Como el cliente estará en el centro del negocio, hay que contar con soluciones que nos ayuden a gestionar, centralizar y aprovechar los datos que podamos conseguir de los consumidores, con el fin de alcanzar una experiencia única para el mismo.
Imposible dejar de lado las nuevas normativas SII y GDPR, no adoptadas por muchas empresas, a pesar de la urgencia de hacerlo. Aquí el sector del software de gestión contará con importantes oportunidade, que tendrá que saber aprovechar.
La transformación digital también estará presente como algo prioritario, sobre todo para las organizaciones que quieren concretar oportunidades de negocio, crear valor, diferenciarse de la competencia, optimizar los procesos para aumentar la productividad, reducir costes, tomar decisiones fundamentadas y más rápidas que la competencia, aumentar la colaboración entre empleados con herramientas digitales que disminuyen la carga de trabajo administrativo y ofrecer experiencias únicas y diferenciales a los clientes en todos los puntos de contacto.
Centro de datos
El centro de datos de cuarta generación será una de las tendencias de 2018, así lo afirma Vertiv, compañía que potencia las aplicaciones en los centros de datos. En su opinión, el mismo integrará, de forma holística, las instalaciones centralizadas y el microcentro de datos, convirtiendo estas nuevas arquitecturas en algo más que simples redes distribuidas.
Otra de sus predicciones apunta a que un gran número de proveedores de servicio optarán por centrarse en la prestación de servicios, antes que en la construcción de centros de datos, para lo cual acudirán a proveedores de colocation. La razón de esto vendrá al no poder satisfacer la demanda, ante la velocidad a la que la adopción de la nube se está llevando a cabo.
Y, como las mayores áreas de crecimiento en el mercado de los datacenters se encuentran en las instalaciones a hiperescala, con proveedores de colocation o de servicios en la nube y los microcentros de datos, los operadores de centros de datos tradicionales reconfigurarán sus instalaciones y recursos críticos para las operaciones locales.
También pronostican la llegada de la alta densidad de potencia de rack, tras una década de espera, con la introducción de sistemas informáticos hiperconvergentes. Aunque advierten que su consolidación se producirá tras 2018.
El último pronóstico gira en torno al microcentro de datos porque, tal y como comentan desde la compañía, “a medida que un mayor número de empresas mueven sus, las instalaciones que albergan estos recursos y la propiedad de los datos incluidos en los mismos. Esto incluye el diseño físico y mecánico, la construcción y la seguridad de las instalaciones periféricas y complicadas cuestiones relacionadas con la titularidad de los datos”. Por ello, gobiernos y organismos normativos tendrán que tener en cuenta todo esto y actuar en consecuencia.
La nube
La nube, según OVH, crecerá exponencialmente, fruto del cada vez mayor número de datos, la inteligencia artificial, el IoT, la migración de los sistemas heredados… Todo ello hará que el impulso de la soluciones de gestión de entornos multicloud sea clave ya que, según IDC, el 70 % de las empresas, durante los próximos tres años, trabajarán con, al menos, dos proveedores. Y, como se está yendo hacia la concentración de proveedores cloud, desde OVH se considera que la tendencia debería pasar por entornos abiertos y multicloud, dejando libertad a los usuarios para elegir sus proveedores, la manera en la que quieran repartir sus aplicaciones y con qué soluciones o la localización de sus datos.
En cuanto al reto al que se tendrán que enfrentar las infraestructuras, vendrán de la mano tanto del aumento de los datos, a los que ya hemos hecho alusión, como la inteligencia artificial y el machine learning, ya que para todo ello se necesita una gran cantidad de almacenamiento, siendo claves el uso de procesadores especializados y entornos flexibles que permitan la escalabilidad y la convergencia de sistemas para avanzar en la madurez del procesamiento de los datos.
Inteligencia artificial
El 80 % de las grandes organizaciones invertirán en inteligencia artificial- Así lo asegura Fujitsu, quien además reconoce que , el 100 % tendrán el problema de que sus empleados no estarán capacitados. Una inteligencia que no reemplazará a un elevado número de trabajadores pero que automatizará muchos trabajos tradicionales, por lo que creará un gran desafío.
Los presupuestos en inteligencia artificial se incrementarán en el sector sanitario para mejorar la salud, acelerar el diagnóstico, implementar la medicina preventiva y reducir el gasto médico. Los bancos y compañías de seguros aumentarán el número de ubiquitous virtual assistants. El retail será otro de los sectores que más partido saquen de la IA. Y, en general, todos los aspectos de fabricación usarán la Inteligencia Artificial, en mayor o menor media, a finales de año, por poner algunos ejemplos.
Seguridad
En cuanto a seguridad, 2018 será más peligroso. Así lo manifiestan desde Check Point, con el empleado en el centro de los objetivos de la ciberdelincuencia porque, tal y como admiten desde la compañía de seguridad israelí, “un empleado sin formación es uno de los puntos más débiles de la empresa y se convierte en una puerta de acceso para los ciberdelincuentes”.
Algo que puede ayudar puede ser la autenticación multifactor, una alternativa simple y económica para las empresas, aseguran desde WatchGuard, ya que si los criminales acceden a las credenciales de los empleados, pasará por los controles de seguridad corporativos como un usuario legítimo. Desde la empresa de seguridad consideran que este tipo de autenticación es más segura, incluso que la biométrica, ya que implica, al menos, dos factores para autenticar usuario. Y advierten sobre el mayor número de ataques a Linux, con el fin de dirigirse a dispositivos IoT.
Desde OVH pronostican un incremento de ataques DDoS en los próximos meses, debido, sobre todo, al gran número de objetos conectados, algo que se acentuará con la llegada masiva de los dispositivos IoT. Aunque con el Internet de las Cosas llegará otro problema, recuerdan, el de distinguir correctamente entre un ataque DDoS y el flujo masivo de datos provenientes de sensores conectados. Para solucionarlo proponen apostar por tecnologías de mitigación de DDoS.
En Commvault reconocen que, antes de que finalice 2018, veremos brechas de seguridad en las empresas, algunas de gran tamaño, que no cumplirán con lo exigido por el GDPR. Incluso van más allá al afirmar que con motivo de la entrada del nuevo reglamento europeo, se pondrá de moda solicitar el derecho al olvido, con movimientos activistas incluidos, y manifestaciones para reclamar este derecho.
Con respecto al GDPR, la compañía All4Sec aconseja construir un nuevo marco de gestión, junto al DPO, basado en el control de los datos que insistirá en que la ciberseguridad y privacidad tienen que ir de la mano.
El ransomware evolucionará, advierten desde Commvault, volviéndose más inteligente y más orientado a los sistemas de producción. Además, los cibercriminales pedirán más dinero por el rescate de los datos. Por esta razón aumentará el número de contrataciones de seguros cibernéticos, resaltan desde WatchGuard, que ayudan a cubrir los costes de las brechas de seguridad y, a veces las demandas que resultan de estas infracciones. Y los cibercriminales que utilizan el ransomware se dirigirán a los clientes de seguros contra extorsiones para aumentar sus pagos del rescate.
Todo ello junto a ataques en las votaciones electorales, cuentas falsas en las redes sociales y la búsqueda de vulnerabilidades muy graves en el ámbito de las criptomonedas para socavar la confianza del público en su seguridad.
La seguridad en la nube será esencial, siendo necesaria la inversión en herramientas para administrar las aplicaciones corporativas en la nube de manera segura, advierten desde All4Sec. Asimismo, habrá que poner especial atención en la gestión de los usuarios y sus privilegios con mecanismos de control y accesos de los mismos, siendo la definición de la identidad digital una necesidad que las empresas van a tener que abordar, a lo que se unirán los mecanismos de autenticación biométrica.
El malware en las aplicaciones de Android seguirán siendo una realidad, según Sophos., incluso pronostican una explosión del mismo en Android, tanto en Google Play como en otras plataformas. Los cibercriminales, además, intentarán infectar ordenadores Mac, apuntan, y será muy sencillo atacar las vulnerabilidades de Microsoft Office. Por ello, aconsejan evitar las aplicaciones con poca reputación, siendo especialmente cautelosos al usar un dispositivo de empresa, parcheando a menudo los mismos.
Uno de los peligros para los directivos de Kaspersky Lab será el malware móvil de alta gama que, cuando se combina con exploits, se convierte en una poderosa arma difícil de contener. Consideran que los ataques destructivos seguirán aumentando y que los routers y módems serán objeto de deseo de los cibercriminales.
La ciber-resilencia es una de las tendencias por la que apuestan desde DXC Technology, mediante la planificación y la práctica de ataques cibernéticos, así como a cualquier posible amenaza comercial, con el fin de mejorar la antifragilidad y fortalecerse ante los ataques, no solo sobrevivir a los mismos.
El punto optimista lo aporta Panda Security, al reconocer que las empresas contarán con una mayor concienciación sobre los ataques que se producen.
Dando una mejor experiencia al cliente
A la hora de dar una mejor experiencia de cliente, las redes sociales aumentarán su importancia como canal de soporte, apuntan de Altitude Software. Los chatbots, la inteligencia artificial y la automatización robótica también ganarán en protagonismo. Y la seguridad de la información en los contact center también deberá crecer, ya que los mismos son especialmente vulnerables a ciberataques, al ser centro de tratamiento masivo de datos.
Aumentando la agilidad y productividad
Con la transformación digital, la agilidad y el aumento de la productividad son dos elementos imprescindibles. En este sentido, desde DXC Technology señalan que un agresivo movimiento hacia plataformas comunes de TI permitirán a las empresas responder a los cambios más rápidamente, ser más productivas y tomar decisiones con una mejor información.
A la hora de cuantificar el negocio, las empresas utilizarán el extractor de datos, dicen, usando técnicas avanzadas de aprendizaje automática para tomar mejores decisiones con menos datos.
¿De dónde vendrá el crecimiento empresarial? Las extensiones de la empresa digital aprovecharán la información y sus diferentes niveles, ampliando las capacidades digitales a las facetas de la organización, sobre todo a los nuevos mercados y negocios.
INMA ELIZALDE