Aunque muchas empresas han dado pasos hacia la implementación de modelos basados en datos, la realidad muestra que ser data-driven va más allá de simplemente recolectar grandes volúmenes de información. Según el estudio de Denodo, las compañías enfrentan varios obstáculos estructurales que dificultan este proceso. Y el principal desafío es la calidad de los datos, un problema señalado por el 66 % de los encuestados. A esto se suman dificultades en la integración de datos provenientes de distintas fuentes y formatos (48 %), problemas de seguridad y cumplimiento normativo en el manejo de datos sensibles (47 %), la falta de talento especializado en gestión y análisis de datos (30 %), y las limitaciones en la capacidad de almacenamiento y procesamiento de datos (4 %).
A pesar de estas dificultades, las empresas reconocen la importancia de crear nuevos productos de datos para satisfacer las demandas del mercado. El 65 % de las organizaciones admite que este proceso requiere un esfuerzo y coste significativo. Sin embargo, solo un 26 % asegura que es capaz de hacerlo con rapidez y flexibilidad, mientras que un 9 % reconoce que no puede cumplir con las expectativas y no responde de manera oportuna a las necesidades del mercado.
Inteligencia artificial
Una de las tecnologías que promete facilitar el acceso y la gestión de datos es la inteligencia artificial. Sin embargo, las opiniones sobre su eficacia en este ámbito siguen divididas. El 49 % de los encuestados cree que la IA será una herramienta fundamental para democratizar el acceso a los datos, ya que reduce la necesidad de conocimientos técnicos. En cambio, el 48 % opina que, aunque la IA no requiera de expertos en tecnología, el conocimiento profundo que los empleados tienen sobre los datos de la empresa hará que su uso sea más moderado.
Este panorama deja en claro que la IA no es una solución mágica, sino una herramienta que debe ir acompañada de otras tecnologías que faciliten la gobernanza y el acceso adecuado a los datos.
Bernardo Godar, vicepresidente y director general de Denodo para Iberia y Latinoamérica, señala que el camino hacia un modelo data-driven está lleno de desafíos. No obstante, subraya la importancia de comprender estos obstáculos y desarrollar estrategias adecuadas para superarlos. «La virtualización de datos permite un acceso más rápido, ágil, flexible y económico, centralizando la seguridad y la gobernanza en un solo punto, lo que mejora la productividad», afirma Godar. Esta solución, según el ejecutivo, responde a las principales preocupaciones de los profesionales del sector, ofreciendo a las empresas una forma eficiente y segura de maximizar el valor de sus datos.
Así, mientras las empresas avanzan en su transición hacia un modelo basado en datos, la clave del éxito radica en adoptar tecnologías que simplifiquen la gestión y explotación de la información, al tiempo que se abordan los retos inherentes al proceso.