La inteligencia artificial generativa (GenAI) aplicada a las adquisiciones ha entrado en la conocida “fase de desilusión”, según el último informe de Gartner. Aunque algunos pioneros están obteniendo beneficios claros, muchas organizaciones se enfrentan a retornos de inversión desiguales o resultados por debajo de las expectativas, lo que subraya la necesidad de una adopción más medida y estratégica.
“GenAI está demostrando su capacidad para mejorar la eficiencia de procesos, ofrecer mejores insights de datos y generar ahorros en costes dentro de las funciones de adquisiciones,” señala Kaitlynn Sommers, senior director analyst en la práctica de cadena de suministro de Gartner. “Sin embargo, la fragmentación y baja calidad de los datos, así como la complejidad de integrar soluciones independientes de GenAI con los sistemas existentes, limitan la precisión de los resultados. A pesar de ello, el interés y adopción de GenAI en todo el ciclo de adquisiciones continúa siendo fuerte”.
Además de la IA generativa, otras tecnologías en la fase de desilusión incluyen aplicaciones de adquisiciones sostenibles, análisis prescriptivos, soluciones para diversidad de proveedores y análisis avanzados de contratos. Por su parte, la IA conversacional en adquisiciones se proyecta como una tecnología que podría quedar obsoleta antes de alcanzar un uso productivo.
Las aplicaciones basadas en GenAI se están orientando a automatizar tareas repetitivas y que consumen mucho tiempo, tales como la búsqueda de información, la generación de resúmenes, la contextualización y la ejecución de flujos de trabajo. Esto puede permitir a los equipos de adquisiciones aumentar productividad, reducir costes operativos y enfocarse en actividades estratégicas como la gestión de proveedores y la toma de decisiones.
Entre los casos de uso emergentes destacan la automatización de procesos mediante instrucciones en lenguaje natural, facilitando la gestión de contratos, el alcance de proyectos, recomendaciones de proveedores y la generación automática de documentos de solicitud (RFx). Estas capacidades ofrecen un potencial significativo para ahorrar costes sin sacrificar la calidad de los resultados.
Las organizaciones se enfrentan a varios obstáculos para adoptar GenAI en adquisiciones, incluyendo datos fragmentados y de baja calidad, temores relacionados con la seguridad laboral, escepticismo frente a los insights generados por IA y resistencia al cambio. Además, los costes elevados, la complejidad en la integración con sistemas actuales y las regulaciones en evolución, especialmente en privacidad y propiedad intelectual, complican el proceso.
“Quienes retrasen la integración de GenAI en sus procesos de adquisiciones corren el riesgo de quedarse atrás, mientras que los primeros adoptantes superan los obstáculos y aprovechan sus beneficios reales,” advierte Sommers. Gartner predice que la IA generativa en adquisiciones será una tecnología plenamente productiva en un plazo de cinco años.
Para los CPO, Gartner recomienda invertir en infraestructura de datos que permita estandarizar e integrar información para obtener insights confiables; evaluar proveedores que ofrezcan capacidades de IA generativa integradas; analizar herramientas específicas para sourcing, gestión contractual y evaluación de riesgos; priorizar la gestión del cambio; mantenerse al día con la normativa vigente y capacitar a los equipos en habilidades digitales y diseño de prompts para maximizar el uso de IA.











