El nivel de España en digitalización es muy alto. Así se desprende del Informe de la Década Digital 2023 llevado a cabo por la Comisión Europea, que sustituye a los informes DESI. La mejora en todos los indicadores con respecto a anteriores informes es una realidad, algo que lleva a la Comisión Europea a destacar el compromiso de las autoridades españolas en transformación digital, así como los importantes avances llevados a cabo en competencias digitales, infraestructuras digitales, digitalización de las empresas y digitalización de los servicios públicos. También pone en valor el liderazgo de nuestro país en la promoción de los derechos digitales con la Carta de Derechos Digitales y su influencia en foros internacionales, sin olvidar nuestro liderazgo en IA ética. O situarnos como el primer país en contar con una Agencia Estatal de Supervisión de la IA.
En el apartado de competencias digitales nos situamos diez puntos por encima de la UE (64 % frente al 54 %) y doce puntos en cuanto a competencias básicas (38 % frente al 26 %). Además somos el cuarto país de la UE en competencias avanzadas.
Reseñable el aumento en el porcentaje de graduados TIC, pasando del 4 al 4,8 % en un año (la UE está en el 4,2 % en este ámbito) mientras continúa aumentando el porcentaje de especialistas TIC sobre el total del empleo, con un 4,3 % del total de personas en edad de trabajar. En cuanto a género nos posicionamos como el tercer país en porcentaje de mujeres expertas en TIC, por detrás de Alemania y Francia. La formación TIC a empleados supera el 20 %, poniendo en valor el esfuerzo del Gobierno a la hora de implementar proyectos como el pacto por la Generación D, Educa en Digital, Uni Digital o el Plan FP Digital.
En despliegue de fibra estamos a la vanguardia en la UE, 35 puntos por encima, situándonos como el país líder en adopción de banda ancha ultrarrápida, sobre todo con fibra óptica, con más del 87 % de la población con acceso a banda ancha. Y en primera posición entre las grandes economías europeas en cobertura de redes de muy alta capacidad. Todo ello constata, según el estudio, los resultados tangibles de la estrategia del Gobierno por hacer de la digitalización una palanca de crecimiento económico, para lo que ha destinado 30.000 millones de euros (el 30 %) de los fondos europeos Next Generation. En la última legislatura se han invertido más de 2.000 millones de euros para la universalización de las infraestructuras digitales para cerrar la brecha digital en conectividad ultrarrápida por fibra óptica y vía satélite y desplegar las redes 5G, sobre todo en el mundo rural. Cobertura que ya alcanza el 82 % del conjunto de la población, 23 puntos más que en 2022.
Interesantes las medidas para incrementar la producción de semiconductores en Europa y afrontar el reto de alcanzar la autonomía en este sector con la puesta en marcha del PERTE Chip, que movilizará una inversión de 12.250 millones de euros con fondos europeos. Y nuestro papel en los acuerdos de coinversión, por lo que se espera que desempeñe un papel importante en el desarrollo y despliegue de soluciones innovadoras en la nube a través de la Infraestructura y Servicios en la Nube de Próxima Generación IPCEI (IPC-CIS). Así como las medidas implementadas para la contribución al desarrollo del primer ordenador con aceleración cuántica de la UE a través del programa Quantum Spain o el programa de Misiones de I+D en IA.
La buena salud de la digitalización de los servicios digitales es otra de nuestras señas de identidad, posicionándonos por encima de la media europea en prácticamente todos los ámbitos analizados.