Red Hat ha anunciado la incorporación de nuevas funcionalidades a sus plataformas, Red Hat Enterprise Linux y Red Hat OpenShift, con el objetivo de ayudar a las organizaciones a llevar el edge computing a los despliegues de la nube híbrida. La primera maximiza la estabilidad del sistema y preserva la independencia de la carga de trabajo en pequeños entornos físicos. La segunda, ofrece una arquitectura de nodos de cómputo remotos para ayudar a desplegar kubernetes en despliegues remotos y recursos limitados.
En 2024 el mercado mundial de edge computing alcanzará los 250.600 millones de dólares, según las previsiones de IDC. La compañía también pronostica que el 21 % de ese gasto estará relacionado con software para el edge. En este punto Red Hat cree que el edge computing necesita de una nube híbrida abierta. Gracias a las funcionalidades que acaban de anunciar sus plataformas Red Hat Enterprise Linux y Red Hat OpenShift están preparadas para cubrir las nuevas necesidades.
Entre las actualizaciones incorporadas a la plataforma Red Hat Enterprise Linux destacan la rápida creación de imágenes del sistema operativo para el edge a través del Image Builder, mirroring de actualizaciones de dispositivos remotos para organizar y aplicar actualizaciones, actualizaciones inalámbricas con menor transferencia de datos pero sin dejar de incorporar el código necesario e intellligent rollbacks que permiten a los usuarios configurar health checks específicos para sus cargas de trabajo y detectar conflictos o problemas de código.
Gracias a estas nuevas funcionalidades Red Hat Enterprise Linux ofrece una única plataforma Linux production-grade con la que se abarca la totalidad de una empresa. De esta manera las organizaciones disponen de una nube híbrida abierta y pueden centrarse en la innovación de aplicaciones y servicios.
Por su parte, Red Hat OpenShift ha ampliado su soporte de la arquitectura edge computing con nodos de cómputo remotos. Las organizaciones de TI pueden así colocar nodos de cómputo individuales en ubicaciones remotas que luego pueden administrarse desde nodos supervisores centralizados. Además, los equipos de TI pueden desplegar clústeres de kubernetes más consistentes y estables al combinarlo con Red Hat Advanced Cluster Management para kubernetes.