Ya está aquí. Telefónica ya ha encendido su red 5G en nuestro país. Una tecnología que según el presidente de la multinacional española: José María Álvarez-Pallete, es “un salto de nivel hacia la hiperconectividad que cambiará el futuro de España”. ¿Cómo? Gracias al 5G se facilitará, aún más, la digitalización de las pymes, administraciones públicas y ciudadanos, asegura el directivo.
En el segmento empresarial la compañía destaca los servicios de Multiaccess Edge Computing, que ofrecen servicios de ultra baja latencia y una mayor capacidad de cómputo “al borde de la red”.
También servicios como las redes privadas 5G, el IoT masivo y las comunicaciones críticas, además de la virtualización de la red, que facilita utilizar los recursos de redes de forma más eficaz en función de las necesidades de los clientes.
Una tecnología con la que, tal y como Álvarez-Pallete destaca, “todo sucede en un milisegundo, permitiendo un gran número de beneficios transversales para sectores clave como transporte, turismo, energía, automoción o salud, y ampliando la cobertura de ultra banda ancha en las zonas rurales y en la España vaciada.
Antes de final de año el 75 % de la población podrá acceder al 5G, lanzando una oferta tanto para clientes particulares como para empresas.
En esta primera fase se lanza la red 5G gracias a una tecnología que combina el despliegue 5G NSA (Non Stand Alone) y DSS (Dynamic Spectrum Sharing) para desplegar inmediatamente después la red 5G SA (Stand Alone), cuando la tecnología esté plenamente disponible después de la estandarización.
Los nuevos despliegues irán acompasados de un paulatino apagado de las antiguas redes de segunda y tercera generación. El 100 % de la red de cobre habrá sido sustituida por fibra antes de 2025, cuando también finalizará el apagado de la red 3G.