El sector de las telecomunicaciones muestra su disconformidad ante un marco tributario al que achacan de no adaptarse a la situación actual del mercado por antiguo. Así lo manifestaban dirigentes de Telefónica, Vodafone y Orange en la jornada llevada a cabo por la asociación tecnológica DigitalES: “Marco tributario del sector digital”. Jornada en la que Eduardo Serra, presidente de la asociación, abogó por una fiscalidad razonable para un sector, el tecnológico, que hará que seamos un país puntero en los próximos años.
Serra advirtió del peligro de una sobrerregulación que perjudicaría al sector al suponer una mayor carga, algo que redundaría en una menor inversión. Sin olvidar otra de las grandes preocupaciones: la discriminación de las empresas nacionales frente a las extranjeras. Por ello pidió una mayor simplicidad, “algo a lo que no contribuyen las comunidades autónomas al ir cada una por su lado”, dijo, y una mayor claridad en las leyes, para que las mismas no sean susceptibles de interpretaciones diferentes. En definitiva, Serra apuesta por una fiscalidad “en la que no haya capas”.
Marco tributario que ha generado una gran conflictividad
Argumentos en línea con los que expresaron el resto de ponentes. Lorenzo Avello, subdirector general de Ordenación de las Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información SEAD, reflexionó sobre la idea de analizar la necesidad de continuar o no con un marco tributario que ha generado una enorme conflictividad, ya que no ha habido ningún tributo que no haya sido objeto de reclamaciones judiciales. La apuesta de Avello pasa por la sencillez. Buscar la seguridad jurídica. Modernizar un sistema tributario que se definió hace 15 años, con un mercado que no se parece en nada al de entonces.
Doble imposición en el marco tributario
María del Olmo, directora fiscal de Orange llamó la atención sobre la doble imposición. Recordó que un impuesto como el IAE, que para algunas empresas no tiene una gran trascendencia, para el sector de las telecomunicaciones supone un elevado gravamen. “No es proporcional y es discriminatorio frente al resto de contribuyente”, subrayó, “incluso en el propio sector, ya que la telefonía móvil está sobregravada con respecto a la telefonía fija”.
Del Olmo remarcó la realidad evidente de la doble imposición porque la inmensa mayoría de sus abonados reciben servicios de fijo, móvil e Internet y deben tributar hasta tres veces.
Por todo ello aseguró que la solución pasaría por reformar este tributo a través de una ley de presupuestos generales. Si bien quiso dejar claro que los operadores no pide pagar menos sino “aprovechar un impuesto para gravar a los que no están siendo gravados”.
Otros desacuerdos
Álvaro Rico, responsable de asesoría fiscal de Telefónica España, mostró su desacuerdo con la sobrecarga fiscal para las empresas de telecomunicaciones a causa de la Ley 8/2009 de financiación de la Corporación de RTVE. Rico destacó que “el 61% de presupuesto total de RTVE es financiado por los operadores”, los cuales soportan el 70% de la aportación establecida por la Ley de financiación con el gravamen sobre sus servicios de telecomunicaciones y de TV de pago. Algo que les ha llevado a aportar, en los últimos diez años, 1.200 millones de euros RTVE, algo que, en su opinión, está haciendo que “parte de esas aportaciones se estén detrayendo de las inversiones en infraestructuras o en innovación necesarias para una mejor competitividad”.
Por su parte Elena Otero-Novas, directora de Legal, Regulación y Seguridad Corporativa de Vodafone señaló que “el nivel de contribución del sector es muy elevado y no directamente relacionado con la capacidad económica del sector”. “El sector telco está discriminado fiscalmente con respecto a otros sectores”, señaló Otero-Novas. “El 20% del resultado de operaciones de estas compañías está destinado al pago de tributos”, lo que para la experta “atenta contra el principio de capacidad económica que según la constitución debe regir el sistema tributario”.