Con la esperanza puesta en un nuevo año. Con la ilusión de vivir un día a día apasionante, siendo conscientes de que mantener viva esa llama solo depende de nosotros. Con la certeza de que las dificultades se pueden superar a base de esfuerzo, compromiso y talento, nos situamos en la línea de salida para, en 2018, ser los primeros en una carrera que nos llevará hacia el destino elegido. Una meta que nos espera al final del camino, esa que nosotros hemos decidido.
2017, te despedimos como a aquel al que sabemos que no volveremos a ver. Al que recordaremos por lo bueno que nos ha dejado: por las lecciones aprendidas, por las sonrisas regaladas, incluso por las lágrimas vertidas. Nos llevamos lo mejor de ti: a aquellos que nos acompañaron el tiempo que estuviste con nosotros. Y a todos ellos nos dirigimos, así como a los que todavía no lo han hecho. ¿Nos acompañan? Les prometemos que será una aventura gratificante…