La consultora Altia sigue su senda de éxito. Tras 25 años en el mercado, ha empezado 2020 ampliando la compañía con la compra de la consultora portuguesa Noesis. De esta manera, Altia refuerza su crecimiento internacional en varios países europeos y del continente americano.
Con esta adquisición, Altia también incrementa su equipo, que ya supera los 2.000 trabajadores, con un gran talento, repartidos en más de 20 localizaciones entre España, Portugal, EE.UU, Brasil, Chile, Reino Unido y Países Bajos, entre los que se incluyen tres datacenter en Madrid, Barcelona y Vigo. Y, por supuesto, su portfolio, con nuevas capacidades en desarrollo de aplicaciones Low Code o soluciones ágiles, por poner algunos ejemplos.
Pero si la compañía empieza bien el año, 2019 lo terminaba igual de bien, con una facturación de 115 millones de euros, aproximadamente. A esto ayuda las bases de una estrategia en las que su presidente Tino Fernández, tiene un gran peso: un gran foco en el cliente, ofreciéndole total flexibilidad; la búsqueda constante de la calidad o su obsesión por el talento y una constante innovación. Todo ello junto a alianzas estratégicas, con las que complementa sus capacidades.
¿Qué va a ofrecer al mercado la nueva Altia? Proyectos smart, gestión de dato, ciberseguridad y cumplimiento del GDPR, IA y RPA, blockchain, omnicalidad y movilidad…
No podemos olvidar los dos productos que ha desarrollado la compañía: Flexia y Mercurio. El primero es una solución orientada a la gestión integral de la Administración Digital. La segunda destinada a la gestión de la contratación electrónica implantada por AENA, Banco de España, la Xunta de Galicia y un gran número de ayuntamientos y organismos públicos.