En la era de la digitalización donde la nube es la gran protagonista, es imprescindible realizar una buena gestión de nuestros datos empresariales, ya que de ello va a depender, en gran medida, el éxito de nuestro negocio. Contar con una solución que nos permita tener una copia de seguridad en la nube nos garantiza que nuestros datos están seguros y que los podemos recuperar siempre que los necesitemos. En otras palabras, una copia de seguridad en la nube nos permite salvaguardar nuestra base de datos y, por tanto, nuestro negocio. Además, suele suponer un ahorro en costes y en tiempo si se utiliza adecuadamente. Sin embargo, este no siempre es el caso y conviene implementar ciertas prácticas a la hora de llevar a cabo un backup en la nube para obtener el mayor beneficio posible del proceso.
¿Qué datos deben, sí o sí, tener una copia de seguridad en la nube?
El primer paso antes de realizar una copia de seguridad en la nube es definir claramente cuáles son los datos críticos que queremos salvaguardar en nuestro sistema de almacenamiento. Para identificarlos, podemos hacernos preguntas como ¿qué datos necesito para mantener la actividad diaria? o ¿cuáles son las aplicaciones que deben estar disponibles en todo momento para que no se pare el negocio y qué datos utilizan?
Las respuestas dependerán del tipo de empresa al que nos enfrentemos: pueden ser fichas de registros de clientes, datos financieros, determinados informes, etc. Tener claras las características concretas de dichos datos y su magnitud es imprescindible para poder elegir las herramientas más adecuadas para cada caso y, así, realizar el backup en la nube de la manera más eficiente posible.
La encriptación de extremo a extremo y personalizada como garantía de seguridad
No es ningún secreto que la encriptación end-to-end –aquella en la que el dato sale del origen, se envía y se almacena en la nube destino encriptado en todo momento– es la manera más segura de proteger los datos de cualquier sistema. La encriptación implica que todo usuario ha de emplear una clave siempre que desee realizar una recuperación de los datos. De esta manera se garantizará la seguridad a lo largo del proceso del backup en la nube.
Para exprimir al máximo las ventajas de la encriptación debemos evitar guardar las contraseñas junto con los datos o reutilizar las mismas claves para distintos tipos de datos críticos. Además, debemos plantearnos cuáles de todos nuestros datos merece la pena encriptar y con qué nivel de seguridad, ya que se trata de un proceso que encarece y ralentiza el rendimiento de las TI.
Los hyperscalers actuales ofrecen una clave de encriptación única predeterminada, y aunque todos destacan la importancia y la inversión en ciberseguridad que realizan en sus negocios para transmitir confianza a los clientes, también dejan claro que la responsabilidad última a la hora de proteger sus datos es del propio cliente.
Aunque el hiperescalador nos proporcione una clave de encriptación única, también ofrece la posibilidad de que sea el usuario quien cree una clave personalizada de manera que ni siquiera el propio proveedor la conozca, elevando así aún más el nivel de seguridad. Si a ello le sumamos el hecho de modificar nuestra clave de encriptación regularmente o las auditorías periódicas para detectar anomalías, conseguiremos mejorar aún más la seguridad de nuestros datos.
Minimizar los costes es posible si se toman las decisiones adecuadas
Debemos tener en cuenta la inversión que supone contratar una solución que nos permita hacer copias de seguridad en la nube y tomar las decisiones pertinentes para minimizar los costes dentro de lo posible. Los hiperescaladores ofrecen diferentes clases de almacenamiento a distintos costes. Si sabemos que hay datos que no vamos a consultar diariamente, podemos entonces almacenarlos de manera que la recuperación de los datos sea menos inmediata, pero más barata.
Otra idea de cara a minimizar los costes es configurar la solución de copias de seguridad en la nube de tal manera que esta verifique automáticamente qué backups han caducado –o ya no son necesarios– para borrarlos. Por ejemplo, podemos programarla de tal manera que los backups diarios sean eliminados al cabo de dos semanas. Al automatizar estos ciclos de vida, ahorramos tiempo y espacio y, por lo tanto, dinero.
Sin embargo, en muchas ocasiones, dichos ciclos se verán condicionados por requerimientos legales, por ejemplo, cada país establece durante cuánto tiempo se han de conservar las facturas de una empresa y esto es algo que no se debe pasar por alto. Se han de ajustar las necesidades propias de nuestro negocio con las regulaciones aplicables en el territorio en el que trabajamos. Encontrar el punto de equilibrio entre ambas cosas requiere tiempo, pero merece la pena si conseguimos reducir los costes.
Una solución de backup que se adapte a nuestras necesidades
La copia de seguridad y la recuperación de los datos son requisitos clave para garantizar el desarrollo fluido y seguro de las operaciones de cualquier empresa. Una buena herramienta de backup en la nube tiene que ser eficiente y flexible; también debe garantizar la seguridad de los datos almacenados y ser competitiva a nivel económico. Además, debe adaptarse a las necesidades concretas de nuestro negocio. Para saber si estamos eligiendo bien, es especialmente útil contar con el asesoramiento de un equipo profesional y bien preparado que conozca en profundidad su solución de backup, y que nos ayude a diseñar nuestro plan de copias de seguridad atendiendo a todos los criterios que aquí se han expuesto para mejorar su eficiencia exponencialmente.
Pere Pasamonte
Ingeniero de software senior en Syntax España