¿Qué sería la vida sin emociones? Conscientes de que estas son una parte muy importante del ser humano, la inteligencia artificial emocional será el siguiente paso que se dará en torno a la gran revolución del siglo XXI. Una IA que pretende redefinir la interacción entre personas y máquinas a golpe de empatía. Así lo señala Softtek en sus tendencias para 2025. Una IA emocional que, según la compañía especializada en soluciones tecnológicas globales, crecerá a una tasa del 22,7 % anual hasta alcanzar los 13.800 millones en 2030, revolucionando a sectores como la atención al cliente, la salud o la automoción, definiendo nuevos modelos de negocio y ofreciendo nuevas oportunidades para la creación de valor y la transformación de industrias enteras.
Aunque está dando sus primeros pasos, esta nueva manera de enfocar la IA crece con algoritmos y software que reconoce patrones del habla, tonos de voz, microexpresiones, gestos y cambios en el comportamiento. Así, abarca una comprensión emocional profunda interpretando y respondiendo a señales cerebrales de los usuarios en tiempo real.
Las interacciones, más humanas, se personalizan en función de las emociones. Combinando biometría avanzada e IA las interfaces detectan y responden en tiempo real a señales como expresiones faciales o tono de voz, abriendo nuevas oportunidades de bienestar y eficiencia. Y gracias al análisis de datos emocionales, las empresas pueden identificar cuáles generan una respuesta positiva o negativa. La capacidad de adaptación dinámica y flexible permite a las organizaciones ajustar rápidamente sus portfolios para alinearse con las expectativas y deseos de los consumidores.
Y es que, tal y como destaca Rafael Conde del Pozo, Business Development, Strategy & Innovation director de Softtek EMEA, “las empresas que adopten y desarrollen estas tecnologías podrán diferenciarse significativamente de sus competidores. Así serán capaces de ofrecer productos y servicios que respondan a los estados emocionales de los usuarios ya que el análisis emocional permite a las compañías generar relaciones valiosas con sus consumidores, stakeholders y empleados”.