Innovar o morir. Esa es la cuestión a la que se enfrentan miles de organizaciones cada día. Y es que, en un mundo en constante cambio como el que vivimos, donde todos los ámbitos de la sociedad evolucionan a un ritmo vertiginoso, seguir haciendo lo mismo que nos ha funcionado en los últimos años ha dejado de ser una opción.
Cualquier compañía que quiera seguir formando parte de su ecosistema de negocio ha de contar con mecanismos y palancas que favorezcan, no solo la adaptación al cambio, sino la posibilidad de ser parte activa del mismo y, por consiguiente, del futuro. Y es en este punto donde entra en juego la innovación, entendida como uno de los principales motores del crecimiento y transformación de las empresas.
Innovar significa cambiar, transformarse, evolucionar… y esto genera grandes beneficios como la diversificación de nuestros productos, el poder diferenciarnos de la competencia, ofrecer un mejor servicio a los clientes, generar herramientas que mejoren nuestra productividad y, como no, mejorar los beneficios. De hecho, hay muchos estudios que demuestran que las empresas innovadoras crecen más rápido y con mejores resultados que el resto.Tan solo en el pasado año 2018, la inversión en innovación a nivel mundial superó el 14 %, impulsada por el incremento del gasto en Europa y en China.
Pero, para conseguir que la innovación vaya más allá de la línea estratégica de una empresa y no se quede simplemente en el papel, es importante no perder de vista ciertos aspectos clave:
- Cuestión de equipo
Para que cualquier organización pueda llevar a cabo un modelo de innovación efectivo no puede dejar fuera a su principal activo: las personas. Sin un buen equipo dispuesto a pensar, crear e implementar cualquier cambio, no es posible seguir adelante. Esto supone una colaboración entre los diferentes equipos de la organización que va más allá de un simple trabajo en equipo.
- Abierto a nuevas ideas
Una de las principales claves dentro de cualquier proceso de innovación es estar abierto al cambio y tener la capacidad de escuchar a todos los perfiles implicados en la organización: profesionales, clientes, proveedores, etc. En muchos casos las personas ven en el ascenso profesional la única manera de aportar nuevas ideas. Es más, con una oferta de crecimiento profesional tienen un 94% más de probabilidades de innovar, frente a los que no la tienen.
- Integración dentro de los procesos de la organización
Para conseguir que cualquier modelo de innovación se extienda por toda la empresa y no se quede en un hecho aislado es fundamental integrarlo dentro del resto de procesos de la organización, desde la gestión del conocimiento, la formación, la evaluación y desarrollo de las personas, gestión del sistema de calidad, etc., como parte de un ciclo de mejora continua.
- Facilitar herramientas que faciliten la creatividad
Aportar los mecanismos y las herramientas necesarias que faciliten la creatividad y la generación de nuevas ideas entre todos los que forman parte de la organización, es otro de los aspectos cruciales para la evolución de cualquier compañía. Para ello, resulta muy positivo apostar por la formación de los empleados (talleres, cursos y clases especiales) y favorecer dinámicas de trabajo en las que sea posible trabajar y compartir sinergias con equipos de diferentes departamentos.
Antonio David Fernández
CTO de atSistemas