Las aplicaciones en la nube impactan en el modo de trabajar los equipos. Cuando los planes y los datos se organizan en la nube, no importa en qué punto del mundo estén. Incluso a medida que los flujos de trabajo y los procesos se hacen más complejos, la organización puede seguir escalando sin sacrificar la calidad del trabajo.
En la plataforma cloud, tan pronto como un bug es identificado por el proveedor o un cliente, el problema puede ser investigado, resuelto y se puede desplegar una solución –todo antes de que el resto de los clientes experimente el problema y sin requerir ninguna acción por su parte.
Cuando la información crucial está atrapada en silos de equipos y no puede compartirse fácilmente, toda la empresa sufre. Así, si negocio no puede compartir las prioridades estratégicas de forma eficiente con producto, dicho equipo entregará especificaciones de diseño incorrectas a los de ingeniería. Si los equipos de ingeniería no están construyendo lo que necesita negocio, la empresa no puede entregar lo comprometido con el cliente. Sin acceso a la información –y al contexto- a través de roles dispares en el seno de una organización, los equipos luchan con dificultad por escalar, colaborar y proporcionar el valor adecuado según va creciendo la complejidad del negocio.
Estas fracturas pueden llevar a la frustración y a la desconfianza a toda la organización, un perjuicio importante dado que la colaboración productiva es crucial para el éxito continuado de una empresa.
Organizar los equipos en la nube remedia este problema y lo hace de dos formas: las integraciones fluidas entre aplicaciones en la nube permiten que los datos fluyan fácilmente, así como la polinización cruzada de ideas y, además, las herramientas en la nube están construidas teniendo en mente la extensibilidad, y suelen proporcionan conjuntos robustos de APIs, conectores y plugins para navegadores que permite personalizar las integraciones para que se ajusten a las necesidades específicas de tu organización.
Cuando todos tienen acceso a la misma información, a través de cualquier dispositivo conectado a internet, se tiene la libertad para trabajar en cualquier lugar en el que puedan conectarse.
Según un reciente estudio de Harvard Business Review, el 96 % de los trabajadores reconoce que necesita más flexibilidad en su vida laboral, pero solo el 47 % tiene acceso al tipo de flexibilidad que necesita. Los equipos hoy necesitan flexibilidad para hacer su trabajo lo mejor posible en un mundo rápidamente cambiante.
Si las empresas usan productos SaaS basados en la nube, los silos de la organización se descomponen y los equipos pueden trabajar con mayor visibilidad, transparencia y participación entre diferentes departamentos de la compañía. Cuando los planes y los datos se organizan en la nube, no importa en qué punto del mundo estén. Incluso a medida que los flujos de trabajo y los procesos se hacen más complejos, la organización puede seguir escalando sin sacrificar la calidad del trabajo.
En Frugo, los especialistas destacados a nivel mundial en Geo-data, emergieron silos entre equipos. Cada individuo tendía por defecto a su método de comunicación preferido: email, mensajes de chat, notas adhesivas, conversaciones de pasillo… No es un modelo escalable de colaboración cuando la agilidad y la rapidez de llegada al mercado son las claves del éxito. Cuando los equipos adoptaron una suite de herramientas de colaboración de flujo de trabajo integrada, fueron capaces de derribar las barreras de comunicación, posibilitando una experiencia de trabajo en equipo fluida.
Pero la pregunta que surge de inmediato es cómo cambiará la seguridad con tecnología cloud. Las organizaciones de IT pueden ser cautelosas a la hora de colocar datos críticos para el negocio en aplicaciones que no gestionan directamente, y tener preocupaciones sobre la seguridad de los sistemas. Muchas organizaciones necesitan garantías de que el proveedor puede cumplir las regulaciones de su sector en lo relativo a privacidad y conformidad.
Las preocupaciones en seguridad son siempre la prioridad más importante para los líderes en IT. Forrester reporta que el 21 % de quienes toman las decisiones afirman que una seguridad mejorada y la capacidad de cumplir con las regulaciones son motivos importantes para preferir la nube. De hecho, las empresas reconocen que los proveedores cloud pueden proporcionar un producto que es más seguro que sus propios centros de datos.
Las buenas noticias son que hay muchos proveedores cloud, que cumplen y se puede elegir.
Los proveedores cloud a menudo dedican más recursos a seguridad, privacidad y conformidad que la organización de IT promedio puede permitirse, y muchos tienen equipos con especialidades en gestión de las últimas amenazas de seguridad. Después de todo, su reputación -y su plataforma completa- está construida sobre la confianza de los clientes.
¿Cómo distinguir si un proveedor cloud cumplirá con tus requisitos de seguridad y privacidad? Al evaluar al proveedor, pregunta qué certificaciones de conformidad han recibido. Evalúa también el tipo de datos que tus equipos introducirán en la aplicación y el riesgo real de ser expuestos, ya que no todos los datos requieren del mismo nivel de gestión de riesgos. Y finalmente, considera cómo gestionarás los permisos y el acceso de cada individuo a los datos en el sistema.
Otro beneficio de las aplicaciones cloud es la resiliencia de la plataforma y la calidad. En la plataforma cloud, tan pronto como un bug es identificado por el proveedor o un cliente, el problema puede ser investigado, resuelto y se puede desplegar una solución –todo antes de que el resto de los clientes experimente el problema y sin requerir ninguna acción por su parte.
La forma de gestionar los equipos de IT las aplicaciones cloud es diferente a las aplicaciones on-premise. En vez de gestionar herramientas y sistemas, se gestionan contratos y relaciones, interna y externamente. Con los proveedores, se gestionan los términos de la licencia. Con el equipo de seguridad y departamento de compras se asegura que el proveedor pueda cumplir todos tus requisitos de conformidad. Y los administradores IT necesitan gestionar los datos que se almacenan en la instancia.
A largo plazo, trasladar el grueso del mantenimiento de sistemas e infraestructura al proveedor –la gente que mejor conoce su aplicación- es un enorme ahorro de tiempo. Y trasladar esta responsabilidad al proveedor ahorra también costes.
Llegar a comprender estos beneficios requiere cierta visión y planificación. En la mayor parte de los casos, los costes de desplegar aplicaciones SaaS basadas en la nube son mucho menores que los sistemas on-premise. Pero son necesarias políticas y auditorías. Las organizaciones pueden ver que sus costes de usar productos SaaS aumentan ar si el uso del sistema no se gobierna adecuadamente.
Un ejemplo habitual es cuando los equipos comienzan a utilizar las herramientas cloud entre unas pocas personas, usando su propio presupuesto discrecional y sin aprobación de IT. Llamamos a esto “IT en la sombra”, y puede impactar en los costes significativamente si no se vigila. Con herramientas en la nube desconocidas o no autorizadas, la organización puede perder la oportunidad de ahorrar al consolidar subscripciones en un único contrato con un proveedor. Y si los equipos utilizan herramientas similares hechas por diferentes proveedores, puede existir pérdida de eficiencia en los flujos de trabajo.
En una encuesta reciente de Forrester sobre las prioridades en servicios, el SaaS era el área de inversión número uno para la transformación digital, con el 58 % de quienes toman decisiones en servicios afirmando que habían invertido en SaaS como parte de su estrategia de transformación digital o que lo harían.
Guillermo Montoya
CEO de DEISER