La salud, la alimentación, las administraciones públicas o la educación son algunos de los sectores que está transformando el big data y cuya evolución está generando un fuerte impacto en la economía, en el tejido empresarial y en nuestra vida diaria, proporcionándonos una nueva visión de cómo funciona el entorno en el que vivimos.
De esta forma, el empleo de tecnologías Big Data permite transformar cantidades masivas de datos en conocimiento, ofreciendo a las empresas la posibilidad de extraer, a través de los datos que generan, información de valor sobre sus clientes, productos y servicios, permitiéndoles así crear patrones de comportamiento predictivos de los consumidores, además de anticiparse y adaptarse a sus demandas.
“Un preciso análisis de amplios volúmenes de datos procedentes de fuentes muy variables, como por ejemplo, geolocalización, social media, apps, SMS, bases de datos, Internet, sensores, etc., permite al cliente tomar mejores decisiones y dar las respuestas adecuadas, pertinentes y exactas a sus preguntas sobre el negocio en tiempo real y con gran agilidad”, afirmaba Eva Mª Ezpeleta, responsable del centro de competencia BI de Vector ITC Group.
Además, según Vector ITC Group los beneficios del big data son tangibles en múltiples sectores como el de logística, la administración pública, energía, educación, salud, alimentación, la industria musical y la seguridad vial.
Sectores beneficiados por el big data
Gracias al big data, en el sector de la logística, es posible optimizar el transporte de bienes y servicios. Mediante la definición de rutas inteligentes, creadas en base a la explotación de miles de datos que generan los operadores logísticos de forma diaria y automática, se puede optimizar las rutas del transporte. Estas rutas se desarrollan en función de diferentes categorías como el tráfico, el lugar de destino, el tipo de mercancía, las condiciones atmosféricas o los hábitos de consumo online de los usuarios. Son tan precisas que incrementan la productividad y se ahorra en costes y, lo que es más importante, mejorara la experiencia de cliente, ya que se anticipa a la demanda y evita la falta de recursos para periodos de gran demanda o viceversa.
La Administración Pública, por su parte, es uno de los sectores económicos que más datos genera. De hecho, durante un periodo de un año puede llegar a crear más de un millón de gigabytes. Por ello, a través de un adecuado análisis de estos datos, la Administración Pública gana en eficiencia y transparencia, además de que sus servicios a la ciudadanía se vuelven más personalizados y eficaces. Por otra parte se reduce uno de sus mayores costes, los administrativos, hasta un 20 % y se evitan errores y fraudes en la gestión.
El análisis de datos en el sector energético permite identificar la demanda de energía en un determinado periodo de tiempo y adecuar su gasto en función de la misma. Esto, supone un importante ahorro energético y un crecimiento más sostenible y ecológico.
El big data también optimiza los procesos de educación, a la vez que facilita adentrarnos un nuevo modelo educativo diferente del conocido hasta ahora, basado en la recogida de datos personalizada de cada alumno. Las herramientas de big data nos permiten acumular su historial, analizar los datos y definir, en base a ello, una enseñanza individualizada según las necesidades y las aptitudes de cada alumno.
El sector de la salud es otro de los grandes beneficiados de esta nueva era. Los pacientes dispondrán de tratamientos personalizados basados en los datos acumulados sobre las diferentes fuentes de información que utiliza: apps de salud, apps alimentarias, historiales clínicos digitalizados o una web de salud, entre otras. Toda la información permitirá crear modelos predictivos sobre la salud del usuario, lo que proporcionará detección precoz y estrategias más efectivas a la hora de combatir sus enfermedades.
Un nueva era culinaria también será posible como consecuencia del uso de tecnologías big data en el sector de la alimentación. El análisis de las diferentes moléculas que forman los alimentos y su combinación, unido a datos sociológicos y sobre estilos de vida, proporcionan información de gran valor para innovar en el sector alimenticio.
En cuanto a la industria musical, a través del big data se recoge información sobre las preferencias y secuencias musicales que más gustan al público, con el objetivo de reproducirlas en directo en los conciertos.
Finalmente y gracias a las técnicas de big data, los conductores tienen fácil acceso a las herramientas de información, medidas y apoyos necesarios con respecto a esta materia. También se les permite conocer comportamientos de riesgo al volante o mejorar sus habilidades en la carretera. Así, la seguridad vial también se ve beneficiada por el big data y alcanza el objetivo de mejorar la seguridad de los conductores y la de quienes les rodean.