El informe “Análisis 2025: prioridades para los CIO y líderes tecnológicos”, elaborado por Experis, tras llevar a cabo una encuesta a casi 1.400 profesionales (480 miembros de comités de dirección y 913 directores de TI) en empresas medianas y grandes de nueve países y múltiples sectores, revela un panorama cambiante en el rol de los directivos de tecnología, destacando sus desafíos, prioridades y la evolución estratégica de sus funciones en un entorno empresarial cada vez más exigente.
El estudio de Experis confirma que los CIO y líderes tecnológicos se están posicionando como figuras centrales en la transformación empresarial, adaptando sus estrategias para un mundo cada vez más digital, conectado y exigente. El mismo subraya una diferencia entre los CIO y otros líderes tecnológicos. Así, mientras los primeros se concentran en anticipar y preparar el futuro digital, los segundos se centran más en asegurar la continuidad operativa del presente. Además de los retos técnicos, muchos líderes tecnológicos tienen que enfrentarse a obstáculos culturales dentro de sus organizaciones. Un 28 % señala que la gestión de la resistencia al cambio consume tiempo valioso, alejándolos de sus funciones estratégicas. A ello se suma que casi una cuarta parte (23 %) de los CIO siente que aún debe justificar el valor de la tecnología ante otros líderes y departamentos.
Uno de los datos más llamativos es que el 30 % de los CIO españoles afirma que la irrupción de la inteligencia artificial no ha modificado sus patrones de contratación, una cifra significativamente superior al 19 % de la media global. Además, solo el 12% en España ha acelerado contrataciones por la IA, frente al 22% en otros países.
Relaciones estratégicas y brechas de conocimiento
La colaboración entre funciones ejecutivas se consolida como un eje fundamental del liderazgo tecnológico. Para el 39 % de los CIO españoles la relación con el director de operaciones (COO) es clave para el éxito en 2025, superando al promedio internacional del 28 %. Sin embargo, los líderes tecnológicos españoles también enfrentan barreras internas: el 70 % identifica brechas de conocimiento en la alta dirección sobre el papel del CIO, y solo el 19 % reporta auditorías tecnológicas frecuentes (frente al 29 % global).
Además, el 38 % de los CIO españoles identifica la lucha por recursos presupuestarios como su mayor obstáculo. Un 28 % afirma que gestionar la resistencia interna al cambio les impide centrarse en tareas estratégicas. A esto se suma que un 23 % aún debe justificar el valor de la tecnología ante otras áreas de la organización.
A pesar de estos desafíos, el 43 % de estos directivos se muestra especialmente entusiasmado con el potencial del análisis predictivo de datos. La computación en la nube y la infraestructura escalable también despiertan interés por su capacidad de generar retorno de inversión, mientras que un 52 % está rediseñando roles internos para incorporar habilidades de IA.
Ciberseguridad: principal prioridad
El estudio pone de manifiesto la creciente preocupación por la ciberseguridad, considerada la principal amenaza por la mayoría de los CIO encuestados. De hecho, el 77 % de las empresas planea incrementar su inversión en esta área durante 2025. Otras prioridades incluyen la modernización de infraestructuras en la nube (68 %) y el avance en automatización e inteligencia artificial (67 %).
Escasez de talento y necesidad de nuevas habilidades
El informe también alerta sobre una brecha crítica en el talento tecnológico. El 76 % de las organizaciones afirma tener dificultades para encontrar profesionales con las competencias necesarias, mientras que muchos expertos apuntan que los actuales planes de estudio no están alineados con el ritmo de cambio del sector. Como respuesta, el 52 % de los líderes tecnológicos ya están trabajando para integrar habilidades relacionadas con la IA en los perfiles existentes.
Optimismo frente al futuro tecnológico
Pese a estos desafíos, los líderes tecnológicos se muestran optimistas respecto al próximo año. Están especialmente entusiasmados con la adopción de nuevas tecnologías como el análisis predictivo de datos y la escalabilidad de las infraestructuras en la nube, a las que consideran esenciales para transformar sus organizaciones y ofrecer un retorno de inversión sólido.