MasOrange ha finalizado las pruebas que ha llevado a cabo en su red en producción de la solución “Quantum Safe” de Nokia, implementada sobre una red de transporte óptica en vivo. La tecnología Quantum Safe permite la distribución de claves y el cifrado necesarios para ofrecer servicios avanzados de ciberseguridad resistentes a futuros ataques de ordenadores cuánticos. Su implementación habilita una infraestructura de comunicaciones preparada para la computación cuántica, un requisito clave ante la evolución de la normativa europea, y ha sido demostrada en la red real de MasOrange.
Estas pruebas refuerzan el posicionamiento diferencial del operador frente a otras aproximaciones del mercado, al demostrar la viabilidad de proteger las redes ópticas y los servicios IP, y sitúan a MasOrange como operador pionero en el uso de esta solución en la transición hacia redes preparadas para la era cuántica. Con esta iniciativa, además, la compañía se adelanta a los riesgos emergentes en ciberseguridad mediante la adopción de tecnologías de última generación, anticipándose a los desafíos que planteará la computación cuántica y otros vectores de ataque avanzados. La estrategia proactiva de MasOrange permite ofrecer una protección robusta, flexible y escalable, adaptada a las necesidades cambiantes de empresas y administraciones, con una propuesta más madura y lista que otras alternativas anunciadas en el mercado nacional.
La solución “Quantum-Safe Networks” (QSN) de Nokia utiliza una infraestructura de clave simétrica (SKI) para proteger los datos en tránsito frente a amenazas actuales y futuras. Es una tecnología escalable, sin limitaciones de distancia ni rendimiento, con cifrado a nivel de chipset en la capa óptica WDM y sin necesidad de fibras adicionales. Esto permite enlaces cifrados de alta capacidad a lo largo de varios miles de kilómetros, algo ya validado en escenarios reales de la red de MasOrange.
La solución Quantum Safe está preparada para proteger la conectividad entre centros de datos y redes metropolitanas y de larga distancia, asegurando que la información viaje cifrada y a salvo de interceptaciones, incluso en escenarios de espionaje avanzado. La propuesta combina cifrado simétrico robusto (AES-256) y una gestión avanzada de claves para garantizar la integridad y confidencialidad de los datos extremo a extremo sobre la red óptica del operador.
MasOrange alinea esta iniciativa con la regulación europea y con el objetivo de reforzar la soberanía del dato en España. La compañía busca garantizar que la información crítica de sus clientes y de sectores estratégicos, como el financiero, industrial o gubernamental, permanezca bajo jurisdicción nacional, cumpliendo con las directivas europeas NIS2 y DORA y fortaleciendo la resiliencia operativa frente a amenazas globales.
Sectores críticos como banca, sanidad, administraciones públicas y cualquier organización que gestione información sensible podrán beneficiarse de esta robustez, con una solución probada y ya disponible.
Aunque su uso aún no está extendido, esta tecnología garantiza que los datos cifrados hoy no puedan ser descifrados en el futuro por ordenadores cuánticos. Además, MasOrange promueve la adopción futura de arquitecturas Defense-In-Depth, integrando múltiples capas de defensa y controles de seguridad para reforzar la protección integral de su red y servicios.











