La transformación digital, la incertidumbre económica, los cambios demográficos o la transición verde están redefiniendo los empleos y las habilidades requeridas en el mercado laboral. Así lo asegura el Foro Económico Mundial en su informe «el Futuro del Trabajo 2025» en el que explica cómo estas megatendencias están impulsando la demanda de nuevas competencias y remodelando la fuerza laboral para 2030.
El estudio revela que la digitalización, impulsada por avances en IA (86 %), robótica (58 %) y energías renovables (41 %), transformará radicalmente el mercado laboral. Es más, el 60 % de las empresas anticipan cambios significativos en sus operaciones, lo que generará una demanda creciente de competencias digitales como IA, ciberseguridad y big data.
Reconfiguración del panorama laboral
Según el estudio, el aumento del coste de vida y la desaceleración económica están reconfigurando el panorama empresarial y laboral. La mitad de los empleadores esperan que el coste de vida impacte sus negocios, mientras que el 42 % anticipa los efectos de la desaceleración económica. Estos factores están generando una mayor demanda de habilidades como el pensamiento creativo y la adaptabilidad, y podrían desplazar 1,6 millones de empleos a nivel mundial.
Ingenieros en energías renovables, especialistas en vehículos eléctricos y expertos en gestión ambiental encabezan la lista de los 15 trabajos con mayor crecimiento
Asimismo, el cambio climático es otro factor que está reconfigurando radicalmente el mercado laboral. La mitigación, como principal vector de la transición verde, y la adaptación al cambio climático, ambas en el top 6 de tendencias transformadoras según los empleadores, están impulsando una demanda sin precedentes de nuevos perfiles profesionales. Ingenieros en energías renovables, especialistas en vehículos eléctricos y expertos en gestión ambiental encabezan la lista de los 15 trabajos con mayor crecimiento. Esta revolución verde no solo está creando nuevas oportunidades laborales, sino que también exige una reconversión de la formación existente para adaptarse a un futuro más sostenible.
Orta de las advertencias que realiza el Foro Económico Mundial en su informe tiene a los cambios demográficos como eje. El envejecimiento de las poblaciones en países desarrollados y el crecimiento demográfico en naciones en desarrollo están generando una serie de desafíos y oportunidades. De esta forma, la disminución de la fuerza laboral en algunos países podría frenar el crecimiento económico y aumentar la presión sobre los sistemas de pensiones y salud. Por otro lado, el aumento de la población en edad de trabajar en economías emergentes ofrece un potencial enorme para el desarrollo económico, pero también plantea retos como la creación de empleos de calidad y la reducción de la pobreza.
La creciente fragmentación geoeconómica y las tensiones geopolíticas están obligando a un tercio de las empresas a replantear radicalmente sus modelos de negocio en los próximos cinco años. El aumento de las restricciones comerciales, los subsidios gubernamentales y las políticas industriales está reconfigurando las cadenas de suministro globales. Como resultado, las empresas están buscando diversificar sus operaciones, relocalizar la producción y fortalecer sus capacidades internas. Esta nueva realidad está impulsando la demanda de habilidades en seguridad, ciberseguridad y liderazgo, así como la necesidad de desarrollar organizaciones más resilientes y flexibles.
Creación de nuevos empleos y destrucción de antiguos
Así la cosas, el mercado laboral está a punto de experimentar una profunda transformación. Las previsiones indican que un 2,2 % de los empleos actuales serán redefinidos, creados o eliminados en los próximos cinco años. Si bien esta transformación representa una oportunidad para generar 170 millones de nuevos empleos (un 14 % del total actual), también implica un desafío, ya que se estima que 92 millones de empleos (un 8 %) desaparecerán. El saldo neto de esta dinámica es positivo, con un crecimiento del empleo del 7 % (78 millones de nuevos puestos), pero requiere una adaptación constante de las habilidades y competencias de la fuerza laboral.
Las previsiones indican que un 2,2 % de los empleos actuales serán redefinidos, creados o eliminados en los próximos cinco años
El informe estima que cerca del 40 % de las habilidades actuales quedarán obsoletas en los próximos cinco años, lo que plantea un desafío sin precedentes para los trabajadores. Sin embargo, esta transformación también representa una gran oportunidad para desarrollar nuevas competencias y acceder a nuevas oportunidades profesionales. La inversión en formación continua, tanto por parte de los trabajadores como de las empresas, es fundamental para adaptarse a este nuevo entorno, siendo el pensamiento crítico, la creatividad o la inteligencia emocional aspectos cada vez más valorados.
Qué se busca
A pesar de que se espera que el empleo mundial crezca para 20230, la disparidad entre las habilidades demandadas y las existentes plantea un desafío significativo. Las empresas buscan activamente trabajadores con resiliencia, flexibilidad, habilidades tecnológicas y capacidad de gestión. Sin embargo, el informe revela que 59 de cada 100 trabajadores necesitarán capacitación para adaptarse a esta nueva realidad. Mientras que muchos podrán mejorar sus habilidades dentro de sus organizaciones, un 11 % se enfrentará a mayores dificultades para acceder a oportunidades de reconversión. Esta brecha es el principal obstáculo para la transformación empresarial, según el 63 % de los empleadores. Para abordar este problema, las empresas están implementando diversas estrategias, como la capacitación interna, la contratación de nuevos talentos y la reubicación de empleados.
El bienestar de los empleados se ha convertido en un factor determinante para atraer y retener talento
De esta forma, el bienestar de los empleados se ha convertido en un factor determinante para atraer y retener talento. De hecho, un 64 % de las empresas encuestadas lo considera una estrategia clave para garantizar la disponibilidad de los mejores perfiles. Además de ofrecer beneficios tradicionales como seguros de salud y programas de bienestar físico, las organizaciones están cada vez más interesadas en promover la salud mental, el equilibrio entre la vida laboral y personal, y la creación de culturas organizacionales más humanas y equitativas. Estas iniciativas no solo mejoran la satisfacción de los empleados, sino que también aumentan su productividad y compromiso con la empresa.