Desterrados los tiempos en los que la mayoría de las cargas se elevaban a la nube pública, ahora se pondera el equilibrio entre la inversión en las infraestructuras tradicionales, que han recuperado su primigenio valor gracias a tecnologías como la IA, y las fórmulas “como servicio”, alojadas, eso sí, en entornos tradicionales. Un equilibrio que explica, según desveló Alfredo Yépez, vicepresidente sénior y director general de Latinoamérica y el sur de Europa & presidente y consejero delegado de HPE España, los buenos resultados de la compañía en su último año fiscal, concluido el pasado 31 de octubre. “En nuestro cuarto trimestre conseguimos, por primera vez, superar los 8.000 millones de dólares de facturación, lo que supone un auténtico récord”, aseguró. Exactamente, los ingresos se situaron en 8.500 millones de dólares, lo que supuso un crecimiento del 15 %. Aunque los crecimientos, de doble dígito, alcanzaron casi todos los negocios, Yépez destacó el desempeño de las soluciones alrededor de la inteligencia artificial, identificadas con los servidores ProLiant y los sistemas de alto rendimiento (HPC). En concreto los ingresos del cómputo, que generaron 4.700 millones de dólares, experimentaron un aumento del 31 %, “el mayor”. Unas áreas a las que sumó el hybrid cloud, que creció un 18 %, “gracias a la rápida adopción de la plataforma de almacenamiento Alletra y por las soluciones de software como servicio que se han incorporado a HPE GreenLake”.
En el año completo, la facturación se elevó hasta los 30.000 millones de dólares, lo que supuso un 3,3 % de ascenso, con la consecución de 9.000 nuevos clientes a nivel mundial y más de 4 millones de dispositivos conectados a su plataforma HPE GreenLake. Yépez recordó la buena trayectoria que mantienen los ingresos recurrentes que casi alcanzan el 10 % de esta facturación, “lo que nos concede una enorme estabilidad operativa”.
Extensa oferta
La trayectoria de HPE, desde su escisión de HP hace casi una década, ha desembocado en una oferta que muy poco tiene que ver con la que exhibía en aquel momento. “Nuestro perfil de compañía es muy diferente”, insistió. Una oferta “que se ha simplificado y que se ha extendido gracias, sobre todo, a las adquisiciones que se han realizado”. Además de la joya de la corona, HPE GreenLake, la marca ha ido sumando, por ejemplo, soluciones de backup y recovery, automatización, almacenamiento o, más recientemente, las redes, con la compra de Juniper.
“Hemos sabido balancear el negocio de la infraestructura tradicional con HPE GreenLake”
Una línea de productos conformada en torno a una filosofía de negocio que “permite a nuestros clientes disfrutar de una experiencia cloud pero sin tener que ir a él, aprovechando todas las ventajas que permiten los entornos privados”. Una migración que se refrenda con una cifra que aportó: se calcula que el 85 % de las empresas está valorando la repatriación de sus datos a un entorno tradicional. “Uno de los factores de este movimiento es la regulación normativa”, analizó.
Una de las últimas novedades ha sido su atractiva solución de virtualización, diseñada para romper su dependencia de VMware: HPE VM Essencials. Una solución que, aunque está embebida en su solución, gracias a la compra de Morpheus, se entiende con cualquier plataforma. “No se trata de competir con Broadcom, ya que sigue siendo partner de HPE, sino de ofrecer a las empresas otras posibilidades”.
Yépez reconoció el interés que están mostrando muchos clientes de VMware por buscar otras alternativas. “Además de que nuestra oferta está basada en un modelo independiente, podemos competir en precio ya que se basa en el socket no en los cores, lo que la hace mucho más competitiva”.
El desempeño de productos como Alletra es también clave. “Ha sido el producto de más rápida adopción”, recordó. Un producto que, en su formato de software como servicio, “aplica para cualquier tipo de almacenamiento”.
Su apuesta por la computación se refleja también en el desarrollo de un novedoso sistema de refrigeración basado en agua, que no requiere el uso de los ventiladores; o “El Capitán”, el modelo de supercomputador instalado en 3 de las 10 instalaciones europeas que albergan un dispositivo de este tipo (7 de las 10 más grandes en el mundo).
Por último, HPE GreenLake ha incorporado a su oferta soluciones de software como servicio, lo que le otorga una dimensión mucho más global. “Ya va mucho más allá que la venta de una infraestructura como servicio”.