Convertida en un pilar del desarrollo empresarial y con una progresión de futuro (según la consultora PwC podría llegar a contribuir en casi 16 billones de dólares a la economía global en 2030) la inteligencia artificial ha conseguido en 2024 ser un elemento “más cotidiano en las empresas, con sectores como el sanitario, RR.HH. o atención al cliente, utilizando aplicaciones de IA generativa”. Así se pone de manifiesto en el ebook “Empresas.IA. Desafíos, oportunidades y aplicaciones reales”, llevado a cabo por APD, Adigital y Digital Realty en el que se analiza el impacto de la IA en las compañías.
Los desafíos tecnológicos, de gobernanza de datos y de seguridad, junto a la incertidumbre regulatoria dificultaron su incorporación al mercado hasta que la aprobación del reglamento europeo de la IA y una oferta cada vez mayor de modelos de inteligencia artificial y herramientas de control y gestión facilitaron que un número importante de organizaciones se plantearan que una parte integral de su propuesta de valor utilizara este tecnología. Un reglamento europeo que intenta equilibrar la innovación con la protección de la propiedad intelectual, imponiendo obligaciones específicas a los proveedores de modelos de IA ante los retos legales planteados.
Adalid de la productividad, la automatización impulsada por la misma permite a las empresas agilizar una amplia gama de procesos, al tiempo que analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real para identificar patrones y tendencia, proporcionando información para la toma de decisiones. Así, de la “I Encuesta sobre IA e IA Generativa” de Adigital se pone de manifiesto que entre los principales usos de la automatización con IA en las empresas se encuentran la mejora de la eficiencia operativa, la automatización de tareas o la atención al cliente.
La aportación de valor es otra de sus virtudes, junto a la mejora de decisiones al analizar grandes cantidades de datos de manera rápida y con un alto nivel de precisión. Según un estudio llevado a cabo por Randstad Research, se recurre a la misma en un 46 % de las ocasiones para llevar a cabo el análisis y la predicción de datos.
Respecto al tan temido proceso de destrucción de puestos de trabajo, desde el ebook se señala que el Foro Económico Mundial prevé que en 2025 la IA reemplace 85 millones de puestos de trabajo. La previsión de Garner apunta a la creación de 500 millones de nuevos puestos en los próximos diez años. La cifra de McKinsey se eleva hasta los 700 millones en 2020. En España, Randstad prevé que hasta el año 2033 la IA creará 1,61 millones de puestos de trabajo, destruyendo dos millones. Entre los perfiles que se buscarán estarán los trabajadores del pensamiento, más que ejecutar tareas tendrán que tener capacidad de pensar.
En cuanto a la principales tareas a emprender ante un proyecto de IA el ebook apunta a evaluar la viabilidad y el potencial. Definir objetivos claros. Desarrollar una estrategia de implementación. La asignación de recursos adecuados. Y la formación y capacitación.
Para Justo Hidalgo, director de inteligencia artificial de Adigital y coordinador del ebook, la IA es una realidad en el mercado y tiene un potencial enorme para transformar nuestro tejido productivo. “Comprender a fondo esta tecnología, incluyendo sus capacidades y limitaciones, los riesgos asociados, los casos de uso y su marco regulatorio, permitirá a las empresas desarrollar una IA responsable desde sus inicios.»
Por su parte, Robert Assink, director general de Digital Realty en España, hace hincapié en la importancia de las infraestructuras y de la interconexión de los datos para sacar el máximo rendimiento a la inteligencia artificial: “La fase de inferencia es cuando se pone en práctica todo el entrenamiento en los modelos de IA y es la más crítica para los gestores de la infraestructura IT. Disponer de una arquitectura centrada en los datos, dotada de conectividad y adaptada a entornos de alta densidad será clave para el éxito de estos proyectos“.