En un mundo en constante cambio, el sector de los pagos no es una excepción. Los pagos están experimentando una rápida transformación, y es que muchas organizaciones carecen de una visión única en esta área y los procesos son lentos y aislados. Los proveedores de servicios de pago deben atender un amplio abanico de preferencias en los métodos de pago y se enfrentan a la difícil tarea de encontrar un balance entre la comodidad y la seguridad, dado que los clientes esperan experiencias sin riesgo mientras siguen apareciendo nuevas amenazas que exigen una mayor protección.
Por otro lado, los nuevos proveedores digitales no tienen las limitaciones asociadas a los operadores tradicionales y compiten con fuerza en el mercado. Asimismo, el sector también está siendo testigo de una intensa actividad de fusiones y adquisiciones que está dando lugar a la aparición de proveedores con economías de escala superiores. Evolucionar más allá de las transacciones significa aumentar el volumen y crear valor. En este contexto, el camino a seguir para muchas instituciones financieras, ya sean bancos, emisores, adquirentes o redes de pago, parece incierto.
Estas circunstancias están influyendo en el sector de los pagos. Las entidades se ven en la obligación de afrontar su modernización para ofrecer procesos simplificados y experiencias en tiempo real, que es lo que esperan los clientes, al mismo tiempo que se aventuran más allá de las transacciones y apuestan por ecosistemas más abiertos en los que los pagos sin fricciones y las nuevas alianzas redefinen esta experiencia. De hecho, los ecosistemas abiertos serán la base de la evolución del sector de los pagos, que pasará de procesar transacciones a crear valor, y desempeñarán un papel cada vez más importante a la hora de mejorar las experiencias de los clientes. Con todo ello, se esperan ver grandes cambios a medida que la industria no sólo aproveche los datos de los pagos, sino que también se mantenga unida con el objetivo de crear ricos ecosistemas de socios, proveedores y productos.
Sin embargo, una verdad universal sobre el dinero es que su definición siempre está evolucionando. Actualmente, dos fuerzas que están listas para remodelar los pagos son el auge del «everywhere commerce» y del «anything of value». Y es que, una cuestión clave para los bancos y los proveedores de servicios de pago es cómo hacer que los activos digitales sean intercambiables a través de las redes.
Los proveedores de servicios de pago deben empezar a mirar hacia el futuro y experimentar con nuevas formas de valor. Los NFT, o tokens no fungibles, ofrecen la posibilidad de tokenizar cualquier tipo de valor. Pero, ¿cuáles son los próximos pasos que deben dar los proveedores de servicios de pago para ir más allá de las transacciones e introducirse en el futuro de los pagos?
Prepararse para nuevas formas de valor
Las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés) están emergiendo con rapidez, aunque los niveles de madurez varían mucho de un país a otro. Por ejemplo, las transacciones con el yuan digital chino alcanzaron los 1,8 billones de yuanes (249.330 millones de dólares) a finales de junio del año pasado, consolidando el liderazgo de China entre aquellos países que están desarrollando tokens digitales emitidos por bancos centrales.
En el caso de España, tal y como explican desde Monei, la criptomoneda EURM de esta fintech española tiene luz verde por parte del Sandbox financiero del Banco de España para empezar las pruebas del primer euro digital. El EURM facilita a nivel europeo los pagos online y el envío de tokens estables frente al euro, empleando la tecnología Blockchain de Ethereum y Polygon.
En esta fase de pruebas los usuarios serán personas físicas y podrán emitir hasta 10 euros por participante. Únicamente cada usuario tendrá que introducir su número de teléfono, cotejar su identidad mediante video identificación y cargar el monedero con euros reales a través de Bizum. Dado que se necesita un número de teléfono, el número potencial de usuarios de EURM en España es de 57 millones, que es el total de líneas móviles en nuestro país. Como parte de las ventajas de este euro digital explican que está la de mandar desde cientos de euros a fracciones de céntimos cada cierto intervalo de tiempo, incluso milisegundos, por ejemplo, para pagar dietas de transporte o alimentación a empleados. También permite a un comercio digitalizar y programar el pago diario a sus proveedores, según el consumo que haya habido ese día, prorratear un pago mensual en pagos diarios, y dar la opción a los empleados de elegir si quieren recibir la nómina con pago diario, semanal, quincenal o mensual, sin que suponga un mayor trabajo para la compañía.
Los bancos deben estar preparados para ir más allá de la experimentación y tomar decisiones para obtener una ventaja en el mercado. Y es que los contratos inteligentes están llamados a revolucionar las transacciones financieras. Los programas autoejecutables residen en libros de contabilidad distribuidos y se ejecutan sobre la base de reglas codificadas predefinidas, aplicando y ejecutando automáticamente transacciones en una cadena de bloques. Los pagos programables aprovechan estos contratos digitales, permitiendo transferencias de fondos automatizadas y condicionadas. Por ejemplo, los contratos de cambio de titularidad de una propiedad pueden programarse y ejecutarse automáticamente. Una vez que el comprador paga al vendedor, el contrato inteligente puede cambiar automáticamente la titularidad del activo.
Los países también están experimentando con pagos fuera de línea. Por ejemplo, China está integrando su aplicación de yuanes digitales con «supertarjetas SIM» que procesan los pagos incluso con el teléfono apagado. Los pagos conversacionales también pueden garantizar transacciones fluidas incluso en zonas con acceso limitado a la red, al permitir a los usuarios realizar pagos sin conexión mediante interacciones de lenguaje natural y tecnología NFC.
Pero este concepto de valor » Everywhere, anything» no está evolucionando en el sector exento de interrogantes sobre las nuevas formas de valor, que van desde la viabilidad de los casos de negocio hasta la preocupación por la privacidad, la sostenibilidad, el uso sin conexión y la interoperabilidad de la red. Además, también se avecina una intervención regulatoria. ¿Con qué rapidez responderán los reguladores a este panorama en constante evolución? Y es que, hasta ahora, se ha debatido poco sobre cómo proteger los activos digitales. Además, el impacto medioambiental sigue siendo una consideración clave: la segunda criptomoneda más grande del mundo, Ethereum, redujo con éxito sus emisiones en un 99,99% tras un experimento sin precedentes.
Aun así, la exploración de nuevas formas de valor no tiene límites. Es propio de la tecnología y la innovación lanzar nuevas ideas al mercado que ofrezcan a las instituciones financieras la ventaja de empezar de cero a medida que aprenden de productos tecnológicos más básicos para modernizar su core. También hay que tener en cuenta, ya que es igualmente importante, que experimentar con nuevas formas de valor posiciona a los bancos para poder atender a los clientes de la Generación Y y la Generación Z del futuro.
¿Cuál es la conclusión? Los bancos y los clientes a los que dan servicio operan en dos mundos diferentes: uno es el mundo actual de las monedas fiduciarias, los pagos con tarjeta y el comercio electrónico, y el otro es el mundo emergente de las nuevas formas de valor. Y aunque el segundo vaya tomando forma, el primero no va a desaparecer a corto plazo.
Mirando al futuro
Permitir y apoyar nuevos métodos de pago como criptomonedas, CBDC y NFT son acciones clave para bancos, emisores y adquirentes. Y la hoja de ruta futura de las redes de pago deberá tener en cuenta la definición ampliada del dinero, que es cualquier cosa de valor. Además de crear capacidades para soportar nuevos métodos de pago, las redes deben comprender su papel y prepararse para ecosistemas digitales abiertos y descentralizados para transacciones económicas internacionales.
Además, para navegar por el cambiante panorama tecnológico de los pagos, todas las entidades financieras necesitan experimentar con nuevas tecnologías. Los experimentos ofrecen dos ventajas importantes. En primer lugar, proporcionan información valiosa sobre la viabilidad, los retos y las oportunidades de optimización de las tecnologías. En segundo lugar, pueden ayudar a impulsar la estrategia de innovación y permitir a las empresas seguir siendo competitivas.
Por lo tanto, a medida que las instituciones financieras exploran nuevas formas de valor, es imperativo que den prioridad a la estabilidad para garantizar que el valor del activo subyacente se mantenga relativamente estable a lo largo del tiempo. La integridad y la confianza son primordiales, por lo que se requieren medidas de seguridad sólidas, así como estrategias de gobernanza y adopción por parte de los usuarios. Y no hay que olvidar que todo esto se basa en un caso de negocio viable, que proporcione una propuesta de valor tangible.
Forjar un camino adaptado a cada organización
El camino para ir más allá de las transacciones será diferente para cada banco y proveedor de servicios de pago. El primer paso es siempre establecer una base evaluando la verdadera madurez de la organización. El crecimiento comienza con la creación de capacidades básicas sólidas, con la modernización en el centro de la estrategia de transformación.
He aquí tres pautas a tener en cuenta para garantizar que una organización se mantenga a la vanguardia de la innovación en materia de pagos:
- Escalar rápido o salir. El negocio de los pagos se basa en las economías de escala. Con los márgenes reduciéndose a nivel mundial y los costes de ejecución heredados aumentando, las instituciones financieras deben evaluar la viabilidad a largo plazo de su negocio de pagos para escalar o salir. La decisión de escalar implicará cambios estratégicos para el crecimiento como las asociaciones para mejorar la distribución de productos (como los pagos integrados), la búsqueda de fusiones y adquisiciones que proporcionen ventajas sectoriales o geográficas y la evaluación de modelos de servicios basados en plataformas.
- Apostar por la eficiencia. Funcionar mejor significa emplear todas las herramientas para impulsar la eficiencia. Aquí es donde las empresas deben evaluar críticamente su infraestructura tecnológica para optimizar procesos mediante la automatización y la IA generativa.
- A medida que las entidades financieras dan prioridad a los pagos como área de crecimiento, necesitan intensificar la innovación dentro y fuera de la organización. La creación de laboratorios de innovación dedicados a los pagos permite a las empresas desarrollar y probar rápidamente sus ideas. El éxito futuro requerirá una mentalidad innovadora, en la que las empresas imaginen e implementen de manera intuitiva nuevas experiencias para el cliente.
Guillermo de Andrés
Head of payments para España, Portugal e Italia en Cognizant