En este entorno cambiante, aunque el papel del CIO es fundamental, muchas empresas, ante las nuevas necesidades creadas, prefieren otro tipo de perfiles con los que ya cuentan, prescindiendo de sus CIO y buscando otros candidatos.
Desde la consultora especializada en la mejora de la gestión de departamentos TIC y productos innovadores y de alta productividad, Setesca Talent, resaltan que el perfil del CIO despedido es el de una persona de entre 45 y 55 años, con una amplia experiencia en gestión de grandes departamentos TIC, implantación y gestión de ERPs.
Tras el despido buscan un puesto similar, pero como según Setesca Talent, esto suele ser complicado, su segunda alternativa pasa por comenzar a trabajar llevando a cabo proyectos temporales como consultores o en cargos más técnicos y mucho peor pagados, como jefes de proyectos.
En opinión de la consultora, tienen que enfrentarse a dos problemas: el de capacitación y el de percepción. El primero puede venir de la mano de la falta de experiencia en el tipo de soluciones que se buscan actualmente: soluciones que faciliten la multicanalidad y orientación al cliente como CRM, herramientas de segmentación de clientes, Big Data, e-commerce… así como herramientas para la gestión de entornos y equipos internacionales. Es decir, soluciones que aumenten la competitividad de los procesos internos de la compañía (industria 4.0, logística 4.0, IoT, Intranets, workflows, RAD…). Asimismo, se demanda conocimiento y experiencia en procesos de transformación digital y en muchas ocasiones, resaltan en Setesca Talent, “estos CIO carecen de experiencia en este tipo de soluciones, lo que dificulta su reincorporación al mercado laboral”.
Aunque creen que el mayor problema es el de percepción porque algunas compañías consideran que un CIO que ha gestionado un entorno informático de tradicional no es capaz de gestionar un plan de transformación de la compañía, ni de definir las herramientas informáticas necesarias para cubrir las necesidades estratégicas, por lo que tiene que demostrar al negocio su absoluto alineamiento con el nuevo plan estratégico y su capacidad para cubrir las necesidades de la compañía en términos de utilización de herramientas tecnológicas avanzadas. Así como su capacidad de sugerir proactivamente mejoras en procesos de negocio mediante la utilización de dichas tecnologías y que puede liderar el proceso de trasformación digital de la compañía.
Sin embargo, desde la consultora recomiendan a los CIO pensar que su posición cuenta con una rotación muy alta, por lo que deben contar con otras vías, por lo que deberían contar con ingresos paralelos de otras actividades como formación, participación en proyectos, etc.