El fabricante de ciberseguridad, con inteligencia global, Forcepoint ha cumplido dos años en España, con un crecimiento del 400 %. Crecimiento que según Fabiano Finamore, country manager para Iberia de la compañía, viene de la mano de la capacidad de integración de los diferentes módulos de su producto.
Finamore destaca que “la mayoría de las empresas están intentando controlar las amenazas céntricas, pero no basta”. “Falta la parte de las amenazas que no sabemos si son o no importantes porque no las podemos mirar en un contexto real, porque con la digitalización esto hay que mirarlo de manera diferente y hacer un cambio radical”, apunta.
Su objetivo pasa por defender la red corporativa de los clientes, protegiendo más allá del perímetro, “porque ahora este está en diferentes lugares. Hay que considerar aumentar la seguridad también a los partners, viendo cómo gestionar la red global, no solo corporativa”, reconoce. ¿Dónde reside su punto fuerte? En sus productos centrados en el comportamiento humano con respecto al flujo de datos en una empresa, con los que identifica y elimina los peligros. Los clientes pueden comenzar con un producto y agregar los que considere, como UEBA, específico para comprender el riesgo humano dentro de la compañía, o Forcepoint CASB con DLP, para descubrir y proteger los datos en la nube y controlar los accesos a las aplicaciones en el cloud, por poner algunos ejemplos.
Finamore destaca que “la mayoría de las empresas están intentando controlar las amenazas céntricas, pero no basta”. “Falta la parte de las amenazas que no sabemos si son o no importantes porque no las podemos mirar en un contexto real. Con la digitalización esto hay que mirarlo de manera diferente y hacer un cambio radical”, apunta.
Predicciones
Entre las predicciones para el año que viene en seguridad, pronostican una mayor tensión por parte de la privacidad de los usuarios entre los derechos individuales y la seguridad para todos, enfrentando a tecnólogos con personas comunes y dividiendo la opinión entre el gobierno, el trabajo y lo privado. También se producirá el debate entre gobiernos y personas.
También consideran que los agregadores de datos sufrirán brechas, usando métodos de ataques conocidos. Otro de los objetivos de ataques serán las criptomonedas, con una creciente cantidad de malware hacia las credenciales de usuario que intercambian las mismas, con los cibercriminales poniendo su punto de mira en las vulnerabilidades de los sistemas de los que dependen las tecnologías basadas en blockchain. Y los ataques hacia el IoT también se incrementarán con un hackeo masivo.