El cibercrimen cuesta hasta 9.000 millones de euros al año a las empresas según los datos recogidos por ZeedSecurity. Además, más del 60 % de las brechas de seguridad se descubren meses e incluso años después de haberse efectuado y el 70 % de los ataques a web se realizan en empresas de menos de 100 trabajadores.
Los cibercriminales ya no se decantan solo por las grandes empresas. Actualmente cualquier tipo de compañía puede convertirse en objetivo de un ciberataque y esta práctica delictiva supone un gran impacto económico en las cuentas de resultados de las empresas, en la imagen de marca y sobre todo en el trafico de su página web.
El 75 % de los ataques son oportunistas, es decir, o se dirigen a una empresa o persona en concreto sino que buscan afectar el mayor número de sistemas informáticos posible. Es precisamente esta expansión viral la que suele provocar que sean terceras personas las que descubran estos problemas de seguridad. Hasta el 69 % de estos problemas son descubiertos por terceros, en lugar de ser advertidos por los responsables de la empresa, lo que supone un daño importante a nivel de imagen de marca. Por si esto no fuera poco, además, las brechas en seguridad se descubren meses y años después de producirse por lo que es conveniente analizar de forma regular el estado de los sistemas TIC. Los datos apuntan a que el 66 % de las infiltraciones y brechas de seguridad fueron descubiertas después de tres meses o más en el 62 % de los casos, e incluso después de dos años en el 4 %. “Esto demuestra el estado de inseguridad en el que se encuentran muchas empresas, de todo tipo, puesto que no detectan el problema, hasta que ha pasado un largo periodo y el daño a la empresa, ya está hecho”, ha apuntado Manel Zahonero, VP of busines development de ZeedSecurity.
Así, el cibercrimen supone un alto coste para las empresas, y el impacto económico puede ser de hasta 9.000 millones de euros al año en Europa.