El CEO de la empresa, Hisao Tanaka, ha sido el primero en hacer pública la decisión de su dimisión durante una rueda de prensa que tuvo lugar ayer. Tanaka pidió perdón y comunicó a los medios su dimisión tras haberse hecho público un informe que denunciaba un conjunto de prácticas ilegales alentadas por la alta dirección de la compañía, con el objetivo de ocultar costes y aumentar los beneficios.
Este informe, hecho público el pasado lunes a última hora, aseguraba que el fraude comenzó en 2008 – coincidiendo con el estallido de la crisis financiera internacional – momento en que los directivos de la compañía marcaron unos objetivos demasido altos, hasta el punto de llegar a ser inalcanzables.
Según se puede leer en el documento: «En Toshiba había una cultura corporativa que no permitía ir en contra de los deseos de los superiores. Cuando la alta dirección presentaba las metas, los cargos medios llevaban a cabo prácticas contables inapropiadas para cumplir estos objetivos». Tanaka, durante la rueda de prensa, negó haber dado orden a sus subordinados de manipular la contabilidad, pero no dudó de los resultados del informe y aseguró que los nuevos gestores deberán tomar medidas preventivas.
The New York Times explicaba que en ese informe, publicado por un comité independiente de expertos, se había descubierto cómo algunos altos directivos habían estado implicados con el objetivo de inflar intencionadamente la apariencia de beneficios netos hasta llegar a inflar la cifra en un total de 1.120 millones de dólares, triplicando las estimaciones de la propia compañía. Las dudas sobre las cuentas de Toshiba comenzaron a producirse en abril, cuando ellos mismos afirmaron estar examinando posibles imprecisiones. Al parecer, las irregularidades se centraron en los departamentos de infraestructuras, semiconductores y ordenadores personales y se basaron en imputar grandes partidas de gasto en ejercicios posteriores, en vez de hacerlo en el año que ocurrieron.
Junto a Tanaka también ha dimitido su predecesor y vicepresidente de la compañía, Norio Sasaki y la compañía ha anunciado la renovación de buena parte de la actual cúpula directiva, lo que supondrá que además de Tanaka y Sasaki, seis altos directivos de la compañía abandonen en los próximos días sus puestos. «Se trata del episodio más perjudicial para nuestra marca en los 140 años de historia de la empresa», admitía el CEO. Provisionalmente, Masahi Muromachi, presidente honorífico será quién sustituya a Tanaka.