Cuando hablamos de tecnología y empresas, últimamente es imposible dejar de abordar el tema de la transformación digital. Las cifras hablan por sí solas y, por mencionar un dato, la consultora Gartner estima que en 2019 el 83 % de los negocios a nivel global serán digitales. España no es una excepción y, en este momento, las empresas se enfrentan a unos cambios en el mundo empresarial que se están produciendo a una velocidad vertiginosa, con la irrupción de tecnologías como el cloud computing, el big data, o las tecnologías móviles. Y, si observamos estas tecnologías, lo que tienen en común todas ellas es que permiten una nueva forma de usar la información.
Precisamente en este proceso de transformación digital, la información se convierte en un elemento clave. En la era digital la información es la nueva moneda de cambio que permite la innovación, el crecimiento y la generación de nuevas oportunidades de negocio. Gracias a la información, las empresas pueden obtener datos valiosos, tomar mejores decisiones, aumentar la satisfacción del cliente, incrementar su agilidad y optimizar su rendimiento.
Para la empresa digital la información ya no supone un coste sino la base para el crecimiento y la competitividad. El valor de la información se considera cada vez más un activo que debe ser gestionado. Según un estudio de Forbes, (accessed 24 Oct. 2012), el 95% de las organizaciones correlacionan una gestión de la información sólida con el éxito del negocio.
Una oportunidad de negocio
Mientras que los líderes tecnológicos del pasado estaban preocupados por gestionar sistemas tecnológicos, hoy su principal objetivo es la transición hacia un valor estratégico de los contenidos. En este sentido, uno de los principales retos relacionados con la transformación digital será gestionar de manera efectiva grandes volúmenes de información para optimizar su valor a la vez que se reduce el riesgo. Pero, ¿cómo pueden las empresas aprovechar todo el potencial de la información sin comprometer la productividad y la seguridad? La Gestión de la Información Empresarial (EIM) será una tecnología fundamental en el proceso de transformación hacia un mundo totalmente digital.
Cada vez estamos más cerca de 2020, una fecha clave para los expertos en transformación digital, y únicamente tenemos una cosa clara: la información digital será ubicua y gestionarla será un factor imprescindible para el éxito. Actualmente, menos del 15 % de las organizaciones están implementando una gestión de la información estratégica para impulsar sus proyectos y sus ingresos.
A medida que los datos se convierten en un bien de consumo general, las organizaciones deberán descubrir y aplicar información única para diferenciarse. En este sentido, cuanto más estrechas sean las conexiones entre datos estructurados y desestructurados más valor se podrá extraer de los mismos. Recopilar toda esta información mediante la conexión de las suites de negocio con las suites de información es una estrategia unificadora que sienta una base muy potente para la innovación.
Mientras que el ERP y otras plataformas de fuentes de datos estructurados ya se han optimizado durante los últimos 30 años, la Gestión de la Información Empresarial (EIM) supone una oportunidad de negocio, compatible con todos los formatos de la información y que permite conectarla para obtener más conocimiento, incrementar el rendimiento y aumentar las oportunidades.
Christian Menda
Director Regional de Ventas de Iberia de OpenText