Cada vez tendremos más capacidad de predecir cambios en las demandas, recomendar en función a los intereses de nuestros clientes, atender mejor a sus requerimientos y hasta automatizar internamente nuestros procesos para lograr ser más ágiles… Es decir, podremos ser más productivos y hasta cinco veces más eficientes gracias al desarrollo de la tecnología cognitiva.
La Inteligencia Artificial y derivados como el Machine Learning llegan para quedarse, y quien no lo asuma no va a ser capaz de poder predecir patrones; mejorar sus interacciones; ofrecer un mejor servicio al cliente y tampoco podrá librarse de aquellas tediosas acciones manuales a favor de la automatización, pudiéndose centrar en otras tareas que proporcionen mayor valor añadido.
En definitiva, la tecnología que otorga a las máquinas la capacidad de aprender y resolver problemas permitirá mejorar notablemente nuestro trabajo, acertar con nuestros clientes y elevar el rendimiento de nuestras compañías. Entonces ¿por qué hay tanto miedo?
Miedos
Posiblemente titulares como que seis de cada cien empleos serán reemplazados por la Inteligencia Artificial, en 2021, no contribuyan a dar precisamente ‘buena
prensa’ a la tecnología cognitiva. Pero más allá de estudios que apuntan al fuerte impacto en el empleo que generará el desarrollo de la Inteligencia Artificial, el verdadero problema vendrá para muchas organizaciones cuando no sean lo suficientemente rápidas para aplicar soluciones que les permitan ser más competitivos y estar a la cabeza de la innovación. Y para ello es fundamental saber gestionar y procesar de forma idónea los datos.
El uso y la correcta gestión de la información empresarial sigue siendo un problema en la mayoría de las compañías, pese a que paradójicamente casi un 64 % de las mismas están empezando a considerar usar la Inteligencia Artificial en sus procesos. Muchas de ellas incluso ya la usan sin ser ni siquiera conscientes de ello…
Retos
Mejorar la calidad de la información y los flujos de datos es uno de los grandes retos para las compañías hoy, ya que el dato, y una correcta gestión del mismo, es el verdadero motor, y, por decirlo de otra forma, la gasolina que impulsa la adopción de la Inteligencia Artificial, no lo olvidemos.
No tener hoy una cultura data-driven, o no contar con herramientas que ayuden a extraer ese conocimiento tan necesario a los datos, va a imposibilitar claramente el desarrollo de esta tecnología que va a estar incluida en unos años en el 75 % de las aplicaciones empresariales, cambiando la forma en la que operamos en nuestro entorno de trabajo e impactando, también, en el desarrollo futuro del software y el hardware.
Oportunidades
La Cuarta Revolución Industrial, efectivamente, provocará cambios notables en la producción de bienes y servicios, destruirá muchos trabajos, pero hemos de asumirla sin miedo y, sobre todo, sin el más mínimo margen de la duda.
Ganaremos un mayor conocimiento de nuestro entorno, mejoraremos nuestras capacidades, además de que contribuirá a simplificar sobremanera nuestras tareas, dotándonos de mayor solidez para acometer mejores acciones y decisiones que beneficien a nuestras compañías.
Se destruirán empleos, sí: los menos cualificados; pero también se crearán nuevas oportunidades y, en cualquier caso, las personas seguirán teniendo un papel relevante en la interpretación y gestión de la
información que ofrezcan estos sistemas, porque en muy corto espacio de tiempo, éstos serán nuestros grandes aliados en el desarrollo de nuestro desempeño.
Watson es tan solo uno de los ejemplos más brillantes sobre las posibilidades que ofrece la Inteligencia Artificial pero la tecnología cognitiva es aún como un libro en blanco, donde todo está por escribir…
El empleo de Inteligencia Artificial y de aplicaciones de analítica avanzada y predictiva será realmente lo que en los próximos años en las compañías nos va a iluminar como un faro para poder vislumbrar qué acciones tomar, con menor margen de error, abriendo la puerta al verdadero conocimiento.
Dejemos atrás los miedos y comencemos a prepararnos para aplicar verdadera inteligencia al negocio. El futuro de las compañías es cognitivo, saquemos provecho.
Alejandro Giménez Núñez
CEO de Prometeus Global Solutions y Korporate Technologies Group