Las nuevas tecnologías han abierto las puertas a personas, a empresas y a la sociedad en general para innovar con la información. Por ejemplo, los sensores monitorizan la salud de nuestras instalaciones de tratamientos de aguas, nuestras plantas de fabricación, los recursos energéticos, y el ir y venir en nuestra vida cotidiana. Con el auge de estas máquinas generadoras de datos, las perspectivas de aprovechar la recogida masiva y variada de información son ilimitadas. Ciertamente, el objetivo es lograr profundos beneficios sociales para hacer crecer nuestra economía global, curar enfermedades, y mejorar la situación del planeta. Pero todo ello tiene un coste.
Como en cualquier cambio en tecnología, hay una complejidad añadida que desafía a las organizaciones de TI. Capturar, almacenar, acceder, buscar y correlacionar información a través de diferentes fuentes y tipos de datos representan una enorme carga tanto en de gastos de capital, como en mantenimiento, y a nivel personal. Los datos a gran escala también abren la puerta a un mayor riesgo. Debido a la complejidad de muchas organizaciones, los usuarios responsables de gestionar estos datos, deben hacerlo en entornos distribuidos. En pocas palabras, mientras los volúmenes de datos crecen, también lo hace el coste para la empresa. Y esta es una realidad para cualquier empresa -tanto pública como privada.
Las instituciones financieras gestionan inversiones que requieren de la capacidad de identificar y reaccionar a cualquier acontecimiento en el mundo. A menudo, las primeras indicaciones son a través de las redes sociales como Twitter, pero el seguimiento y la interpretación manual de esta gran variedad de mensajes es casi imposible.
Las aplicaciones móviles, por ejemplo, han mejorado enormemente la capacidad de los sanitarios para poder centrar todo su tiempo en la atención al paciente. Estas aplicaciones permiten conexiones con los pacientes que no viven cerca de los hospitales, en zonas del mundo en vías de desarrollo. Sin embargo, siguen teniendo dificultades con los procesos de cumplimiento de normativas, mantenimiento de registros y los procesos de las aseguradoras.
Los países en desarrollo dependen en gran medida de la entrega constante de recursos de infraestructura para impulsar la innovación social y el crecimiento del negocio. La energía, la medicina, el transporte, la seguridad, son elementos básicos en cualquier sociedad. Sin embargo, la prestación de estos servicios, sin interrupción a todas las áreas del planeta cada día, requiere del desarrollo de una base tecnológica estable y segura.
Analizar y predecir
Las máquinas generan información para fines muy importantes y específicos. Pero las ventajas reales vendrán de aplicaciones que analizan esa información para hacer predicciones – que es hacia donde nos dirigimos. Sin embargo, no es necesario analizar todos los datos. Asegurarse de que las tecnologías adecuadas están disponibles en el momento adecuado para proporcionar la información necesaria, ayuda a las empresas a crear una gran ventaja competitiva.
A medida que estas máquinas generan cada vez más datos y más variados, las infraestructuras de TI deben tener una estrategia sólida para la gestión de información de todo tipo para proporcionar información detallada y la promesa de grandes volúmenes de datos. Imagine las posibilidades de una institución financiera que puede combinar sus datos estructurados con datos no estructurados y extraer el valor de ambos.
La elección de las tecnologías de la información adecuadas permite a cualquier empresa centrarse en su negocio principal y dedicar más tiempo a la innovación. Para empezar, se necesita un almacén centralizado para todos los datos, con independencia del tipo de datos y la fuente; y tecnologías de apoyo para transformar los datos en valor. La recompensa viene de combinar datos estructurados y no estructurados para encontrar puntos de conexión y obtener nuevas hipótesis e ideas.
Los sistemas de TI también deben proporcionar un acceso más versátil a los datos, tanto a los usuarios internos y como externos. Haciendo que el contenido sea independiente de las aplicaciones, los datos se convierten en algo mucho más accesible bajo demanda.
La información debe ofrecerse de la forma en la que sea más útil, a través de una empresa, cultivando la innovación. Si innovamos inteligentemente podemos visualizar nuevos mercados, impulsar nuevos negocios y mejorar las vidas de personas en todo el mundo. Hitachi llama a esto «innovación social», y creemos que la información adecuada es uno de sus elementos esenciales. Innovar con la información es lo que Hitachi Data Systems es como compañía y lo que ofrece a las TI.
Hoy estamos dirigidos por los humanos. Pero la era del futuro dirigida por máquinas acaba de llegar. Más allá de eso, el mundo se dirige a cualquier lugar que podamos imaginar. Pero para llegar allí hay que resolver los problemas que agobian a los departamentos de tecnologías de la información y aceptar los datos como una importante ventaja competitiva.
Angel Fernández, director general de Hitachi Data Systems Iberia