Al CIO le preocupa la gran implantación del software sin licencia en las empresas. Así se pone de manifiesto en el último estudio realizado por BSA en el que los datos no son muy buenos para España. Y es que, aunque el uso del software ilegal ha descendido cuatro puntos en equipos informáticos entre los años 2013 y 2015 en Europa, situándose en el 39 %, frente al 43 % de hace dos años, en España este descenso es de tan solo un punto, con una penetración del 44 %, situándonos a la cola de la Unión Europea, tan solo por delante de Italia. En definitiva, si la media europea está en el 29 %, España se sitúa a 15 puntos de la misma y a 39 puntos de la media mundial. Esto hace que “no estemos en el lugar que nos corresponde como país desarrollado, por lo que tenemos que mejorar y situarnos en la media de la UE occidental”, afirma Andrés Pi, portavoz del comité español de BSA.
Las mayores preocupaciones
De los más de los 2.000 CIOs encuestados, casi el 50 % de los mismos reconoce que la principal razón por la que quieren asegurarse de que sus compañías instalan software legal es para evitar las amenazas de seguridad relacionadas con el malware y la pérdida de datos. Es más, los directores de tecnología consideran que el 15 % de los empleados implantan el software no legal en sus equipos por una falta de control dentro de la empresa, mientras el 26 % de los empleados admiten descargar software no legal, instalando el 84 % de los mismos dos o más programas de estas características. Aunque consideran más preocupante el hecho de que el 70 % de las empresas no tengan políticas de seguridad relacionadas con los dispositivos móviles personales conectados a sus sistemas.
Hablar de software ilegal es hablar también de pérdidas económicas: tan solo en España ascienden a 819 millones de euros. Y de peligros asociados: con una alta tendencia al software malicioso, la pérdida de datos o graves problemas operativos, por poner algunos ejemplos. Un dato avala estas afirmaciones: el año pasado los ciberataques a empresas representaron un coste de más de 400.000 millones de dólares.
Datos positivos
Sin embargo, hay que centrarse en los datos positivos, en ese cambio de tendencia, sobre todo en el ámbito empresarial, hacia el descenso, producto, entre otros factores, de la implantación de programas de Software as a Management (SAM), que controlan los activos de software en diferentes empresas, así como los modelos de pago por uso. También ha influido el nuevo código penal que entró en vigor el año pasado, junto a las campañas informativas que alertan sobre los peligros de usar software sin licencia. Una comunicación que BSA ha llevado a más de 18.000 empresas españolas, de más de 50 empleados, por poner algunos ejemplos.
Por otro lado, ha lanzado el “Manual de buenas prácticas del software” en el que se dan una serie de recomendaciones muy bien definidas.
Acciones llevadas a cabo
Las acciones llevadas a cabo en el segmento empresarial ascendieron a 127 de las 351 denuncias registradas en el anterior estudio. A falta de los datos definitivos de 2015 en el ámbito de las acciones, desde BSA sus dirigentes adelantan que todos los indicadores han crecido: tanto del número de denuncias efectuadas como de las acciones llevadas a cabo.