El ayuntamiento de San Cugat del Vallés, municipio con más de 80.000 habitantes, ha confiado a bcSistemas la creación de un centro de control redundado que les permitiera supervisar y gestionar de una forma centralizada la eficiencia de los servicios implantados en la calle y los futuros despliegues tecnológicos, dentro del marco “Smart City” (ciudad inteligente). Smart City es una iniciativa con la que el consistorio ha conseguido convertirse en ciudad pionera en la aplicación de las nuevas tecnologías y ejemplo de buenas prácticas para ofrecer una ciudad más habitable, sostenible y eficiente para una mejor calidad de vida de sus ciudadanos.
La capacidad de bcSistemas, integrador 100% español con amplia trayectoria en la prestación de servicios profesionales IT para la mejora de los procesos de negocio, en dar respuesta “a medida” a los requerimientos de los Ayuntamientos en distintas áreas como son por ejemplo, redes IP, redes inalámbricas, almacenamiento, servidores físicos/virtualizados, pantallas de alto rendimiento, control de accesos, software de gestión/grabación de imágenes, y videovigilancia IP – ha sido un factor determinante para que el concurso se resolviera a su favor.
Además, el hecho de que la propuesta de bcSistemas incluyera diferentes soluciones de integración para equipamiento ya existente, del que el cliente ya disponía, permitiendo optimizar la inversión y rentabilizar aún más las adquisiciones pasadas, ha sido un elemento que ha ayudado en la toma de decisión.
El proyecto contemplaba desde la auditoria del punto de partida hasta la formación del personal pasando por diseño de la solución, suministro e instalación, configuración y puesta en producción. A día de hoy, la infraestructura ya está operativa y consta de dos centros de control, uno situado en la policía local y otro, en el Ayuntamiento, completamente redundados de forma que el servicio siempre esté disponible. En total, hablamos de dos vídeo WALLs con nueve pantallas, más cinco monitores de visualización a cuyo cargo se encuentran seis personas; y el despliegue de un sistema de gestión único y centralizado para la eficiencia de los servicios implantados en la calle.
