El futuro del almacenamiento de datos ya está aquí. La migración de información a sistemas basados en discos de estado sólido (SSD), es un hecho y se llevará a cabo durante los próximos cuatro años, pero, ¿por qué invertir en este cambio tecnológico?
Existen cinco sólidas razones para confiar en esta nueva solución, basadas en el rendimiento que los SSD ofrecen, así como en la seguridad que esta tecnología proporciona a los sistemas de almacenamiento y que ya están al alcance de cualquiera. Este cambio se debe a que los discos de estado sólido ofrecen unas prestaciones muy superiores a las que puedan ofrecer los discos tradicionales – basados en los arrays tradicionales – que, en los últimos años, sólo han crecido en capacidad y no en rendimiento.
Los arrays tradicionales han pasado a un segundo plano, dejando paso a los “All flash arrays” que al estar basados por completo en la tecnología SSD, aprovechan un alto porcentaje del rendimiento de los SSD, aunque esta cifra se ve muy condicionada dependiendo de la arquitectura interna de la solución. La combinación de arrays tradicionales con discos en estado sólido han constituido una gran mejora en el mundo del almacenamiento de datos, sin embargo estos híbridos no alcanzan todo el potencial que los discos SSD sí pueden ofrecer, quedándose muy por debajo de la eficiencia de un sistema diseñado 100 % en SSD, ya que el tiempo del acceso al dato puede variar dependiendo de dónde se encuentre este.
Conociendo la importancia que hoy en día las empresas dan a la rapidez y seguridad, éstas exigen altos niveles de eficiencia a la hora de invertir en cualquier tipo de implementación. La tecnología “All flash array” es un must si se quiere conseguir el mejor resultado al enfrentarse a una migración completa de datos.
Gran parte de las empresas americanas ya se han decidido por este nuevo sistema y a través de estas cinco ventajas, veremos el por qué.
Rapidez y rendimiento
Son cuatro veces más rápidos y capaces de realizar hasta 250 veces más operaciones por segundo, ofreciendo así un aumento de rendimiento para todas las cargas de trabajo.
Eco-friendly
No disipa calor y se reduce el consumo eléctrico. Además, tiene un menor consumo de energía eléctrica para su refrigeración, convirtiéndose de esta manera en un sistema Green IT.
Eficiencia y durabilidad
El tiempo de respuesta es destacablemente inferior ya que no se requiere de un desplazamiento físico para acceder a los datos, sin olvidar que los soportes SSD están empezando a tener garantías de hasta cinco años.
Reducción de fallos y capacidad de recuperación
Permiten disfrutar de sistemas que mejoran la efectividad a la hora de identificar posibles fallos y minimizar el tiempo de recuperación, evitando interrumpir la actividad de las empresas. Los sistemas SSD son capaces de predecir gran cantidad de fallos y de forma automática recuperarse, sin olvidar que también son capaces de comunicar, de forma planificada, el fin de su vida útil.
Rentabilidad
Al tratarse de un sistema duradero y avanzado, el tiempo de obsolescencia se reduce notablemente, evitando así el gasto innecesario en el reemplazamiento de dispositivos constante. En la actualidad, los precios de los sistemas “All f flash array” se están acercando a los precios de los sistemas tradicionales.
El triunfo de esta tendencia al otro lado del Atlántico ha generado el nacimiento de algunas empresas españolas que, adelantándose al futuro, han confiado e invertido en esta tecnología flash, imponiéndose en el mercado y subiéndose al carro de lo que, probablemente, sea la única alternativa real en los próximos años.
José Carlos Sánchez, fundador de Solid Blue y CEO de Core Systems