Un tribunal de Estados Unidos ha dictaminado que Google ha violado la ley antimonopolio al gastar “miles de millones de dólares” para crear un monopolio ilegal y convertirse en el motor de búsqueda por defecto del mundo. Esta sentencia allana el camino para un segundo juicio en el que se determinará las posibles soluciones, entre las que se podría incluir una escisión de Alphabet, la matriz de Google. De producirse, el panorama del mundo de la publicidad, que ha dominado Google durante años, cambiaría radicalmente.
Amit Mehta, juez del distrito de Washington, asegura, en un comunicado al que ha tenido acceso Reuters, que “Google es un monopolista y ha actuado como tal para mantener su monopolio». La compañía controla alrededor del 90 % del mercado de búsquedas online y el 95 % en smartphones.
Por su parte, Alphabet ya ha comunicado que va a apelar la decisión de juez, la cual “reconoce que Google ofrece el mejor motor de búsqueda, pero llega a la conclusión de que no se nos debe permitir ponerlo fácilmente a disposición».
Entre las reacciones a la sentencia destacan la del fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, o la de Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca. El primero ha calificado la decisiñon de “victoria histórica para el pueblo de Estados Unidos. Ninguna empresa, por grande o influyente que sea, está por encima de la ley”. En los mismos términos se ha referido la segunda, quien ha añadido que “los estadounidenses se merecen un internet libre, justo y abierto a la competencia”.
Concretamente, y según el juez, Google pagó, solo en 2021, 26.300 millones de dólares para asegurarse de que su motor de búsqueda fuera el predeterminado en smartphones y navegadores.
La sentencia es la primera decisión importante en una serie de casos que se enfrentan a presuntos monopolios en Big Tech. Meta, Amazon o Apple son las otras compañías que están bajo la lupa por presuntas prácticas monopolísticas.