El artículo 110 del Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas estableció en 2018 la obligatoriedad para todos los estados miembros de la UE de desplegar, antes de junio de 2022, un sistema de alerta pública -PWS: Public Warning System- a través de las redes móviles de telefonía capaz de alertar a todas las personas que se encuentren en una zona determinada sobre una amenaza, crisis o desastre inminente.
Además de en casos de desastres naturales o de accidentes, los gobiernos que ya disponen de este sistema lo están utilizando también para emergencias más específicas, como pedir a la población que colabore en la búsqueda de niños desaparecidos o como informar de actuaciones frente a pandemias, como la actual del COVID-19. En este último caso, Corea del Sur supone un ejemplo claro. Los ciudadanos de este país han estado recibiendo en sus móviles entre tres y cinco veces al día información e instrucciones dirigidas a frenar la propagación del virus. Aunque de forma más puntual, el gobierno de los Países Bajos también ha hecho uso de esta facultad para recordar a la población la obligatoriedad de quedarse en casa en cierto momento en el que se detectó una afluencia excesiva de personas fuera de sus hogares.
Vista la utilidad y relevancia de esta medida, cabría preguntarse por qué en algunos países se ha decidido agotar el plazo legal para su implementación.
CBS, la tecnología con mayor aceptación
El Código Europeo ofrece flexibilidad a los estados a la hora de definir la tecnología y la forma de aplicarla, aunque exige ciertas condiciones sobre sencillez y gratuidad de uso para el usuario, así como sobre el cumplimiento de políticas de privacidad de los datos.
De esta forma, existen diferentes tecnologías sobre las que es posible desarrollar un sistema PWS basado en telefonía:
Cell Broadcast (CBS)
- Location-Based SMS alert system (LB-SMS)
- App-based solutions
- SIM-applet based solutions
- Systems for landline phones
Las dos primeras son las más utilizadas hasta el momento. Ambas requieren la implantación de una tecnología y un hardware específico en las redes móviles de los operadores, que deben aceptar su instalación si sus respectivos gobiernos lo solicitan.
De nuevo, como ejemplo, Corea del Sur utiliza como sistema de alerta de emergencia “Cell Broadcast” (radiodifusión celular), lo que significa que, a través de la tecnología instalada en la red de telefonía móvil, el gobierno de este país puede emitir mensajes a las personas que disponen de un móvil.
La segunda opción, “Location-Based SMS alert system”, (mensajería SMS basada en la localización), puede dirigirse a personas que se encuentren en un área determinada e, incluso, tiene la capacidad de interactuar con ellas. Australia utiliza este sistema desde el 2012. El servicio de SMS basado en la localización puede ser tan finamente adaptado que podría enviar mensajes a todo el mundo que se concentre en un parque o en una playa. Si lo que se pide es la evacuación de la zona, el sistema puede comprobar con un mapa de calor si se está cumpliendo la orden.
CBS y LB-SMS tienen sus ventajas e inconvenientes, pero en el caso de CBS la velocidad de entrega de los mensajes es mayor; la carga, tanto de radio como de red, es menor, y el target de audiencia puede ser mucho más amplio. Todo ello lo ha convertido en el sistema de preferencia para la mayor parte de los gobiernos.
CBS es una tecnología implementada sobre 2G,3G,4G y 5G y basada en la localización, que permite enviar mensajes de texto casi en tiempo real a un gran número de abonados cuyos teléfonos han sido configurados para soportar y recibir alertas y que se encuentran en una zona específica de ámbito local, regional o nacional. Es un servicio punto a multi-punto, es decir, con un solo un mensaje se puede llegar a todos los abonados, también a los que se encuentren en roaming, sin necesidad de conocer el número de dispositivos móviles dentro de la zona afectada y, por supuesto, sin afectar a la privacidad del usuario. Incluso esta tecnología se puede combinar con auto-geolocalización (“Device Based Geo-Fencing” :DBGF): el propio dispositivo, al recibir las coordenadas que definen la zona de alerta, es capaz de decidir si presenta el mensaje o lo descarta.
Quizá la crisis de coronavirus sirva para que se añadan nuevas variables a la hora de tomar decisiones relativas a los despliegues de la red de telecomunicaciones. Tal vez sea una buena ocasión para que los operadores consideren la conveniencia de ofrecer a la población un sistema de alerta pública (PWS) sin tener que esperar a que los gobiernos les obliguen a ello.
Ricardo Silva
Director de Operaciones de Blue Telecom Consulting