«Las redes radio del futuro dependen de las innovaciones en las que la industria invierte hoy». Así lo afirma Dan Rodríguez, vicepresidente corporativo y gerente general de Network and Edge Solutions, Group en Intel, en un momento en el que la compañía amplía su colaboración con Vodafone en la optimización de los algoritmos usados en las plataformas Open Radio Access Networks (RAN). Una colaboración desarrollada en el centro de innovación de Vodafone en Málaga, junto con el Instituto de Telecomunicaciones de la Universidad de Málaga.
El trabajo, llevado a cabo por Intel, Vodafone y el Instituto de Telecomunicaciones de la Universidad de Málaga, centra sus investigaciones en la evolución de la arquitectura Open RAN y el uso de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y machine learning para desarrollar algoritmos ultraeficientes para Massive MIMO 5G. Los algoritmos de estas innovaciones, generados en la investigación, se integrarán en chips de silicio, producidos por Intel y a la creación de nuevos puntos de referencia para el avance de silicio necesario con el fin de impulsar potentes aplicaciones industriales de Internet.
Uno de los principios de Open RAN es la desagregación de las redes de acceso y las antenas móviles dentro de los dominios de radio abierta (O-RU), separando el hardware y el software para impulsar una mayor innovación. Vodafone y sus socios aprovechan los beneficios no previstos a través de una mayor desagregación, empleando ese potencial para reducir costes y mejorar el ahorro de energía y el rendimiento de sus clientes, reconoce Santiago Tenorio, director de Arquitectura de Red del Grupo Vodafone.
Al incorporar algoritmos y tecnologías avanzadas en toda la huella de su red, incluido el core, el edge y redes de acceso y radio, Vodafone puede satisfacer la demanda futura y ampliar nuevas funciones 5G como la segmentación de la red, que puede brindar a las empresas, hospitales o escuelas su propia conexión rápida bajo demanda, algo que representará un cambio radical en el procesamiento, sin la necesidad de múltiples conjuntos de chips en unidades de radio. Esto dará a Vodafone la potencia de procesamiento necesaria para mejorar continuamente las velocidades y la capacidad de los clientes en los próximos años, al tiempo que ofrece servicios críticos cuando y donde se necesiten.