Con el foco puesto en contribuir a que los centros de datos sean climáticamente neutros y las organizaciones alcancen sus objetivos de sostenibilidad, Fujifilm ha decidido impulsar el almacenamiento en cinta, una tecnología que en la actualidad representa una cuota de mercado del 60 %, gracias, según el fabricante, a sus grandes ventajas.
Según datos que maneja Fujifilm, se estima que, si el 60 % de este volumen de datos se trasladara a cinta, las emisiones de CO2 podrían reducirse en 72 millones de toneladas en solo diez años, el equivalente a las emisiones de gases de efecto invernadero de prácticamente 16 millones de vehículos conducidos en un año, utilizando la calculadora de equivalencias de la EPA.
El almacenamiento en cinta, que ofrece altas densidades de grabación, actualmente 20 Terabytes (TB) nativos por cinta, tiene un gran potencial de desarrollo, al haber patentado ya la tecnología que permitirá fabricar cintas con capacidades nativas superiores a los 500 TB, una vida útil de más de 50 años y un consumo energético casi nulo porque no necesita estar en conexión permanente. Además, según apuntan desde Fujifilm, el almacenamiento en cinta ofrece protege los datos contra ciberataques, ya que estas unidades quedan totalmente desacopladas de la red durante el almacenamiento de datos.
“El almacenamiento en cinta por el que está apostando Fujifilm repercute en un guardado de datos mucho más seguro y en un gasto casi nulo de energía. Dos elementos que impactan positivamente sobre la sostenibilidad de las empresas que utilizan esta tecnología, tanto desde el punto de vista económico y medioambiental por el ahorro energético que consiguen, como desde la perspectiva de la calidad y la excelencia que pueden garantizar a sus clientes”, explica Anna Baldrís, Business Development Manager Recording Media de Fujifilm Iberia.